6/5/10

Esperando... se rompen moldes

Decíamos que mientras este blog se pone al día, trataremos la Espera como temática a través de distintas propuestas. Hasta ahora nos han acompañado en ella Héroes del Silencio y Antonio Machado. Pues bien, populares como fueron más allá de lo que antes se denominaba "fronteras", este mes una mujer cuya conquista llegó hasta el mismísimo Hollywood: Sara Montiel.
Esta actriz y cantante de 82 años sugería, a sus lozanos 29, qué hacer en ese tiempo de impasse en Fumando espero. En pleno apogeo de su carrera e interpretando este tema, podéis verla en El último cuplé, dirigida por Juan de Orduña (1957, España). Esta película representó un hito, ya que la artista no fue doblada -práctica habitual en el cine de aquellos tiempos-. De hecho, ni siquiera las grandes figuras prestaron su voz original en las posteriores My fair lady y West Side Story -dos de los musicales por excelencia-. Además, su peculiar tono sirvió para romper el molde de la cantante tipo soprano.
Tal y como están las cosas hoy en día, lo que nos propone la Sarísima sería asunto de polémico debate. Sin embargo, a priori, nos parece más interesante la historia del cine y de la música que la ley antitabaco.


"Fumar es un placer
genial, sensual.

Fumando espero
al hombre a quien yo quiero,
tras los cristales
de alegres ventanales.

Y mientras fumo,
mi vida no consumo
porque flotando el humo
me suelo adormecer...

Tendida en la chaisse longue
fumar y amar...

Ver a mi amante
solícito y galante,
sentir sus labios
besar con besos sabios,
y el devaneo
sentir con más deseos
cuando sus ojos veo,
sedientos de pasión.

Por eso estando mi bien
es mi fumar un edén.

Dame el humo de tu boca.
Anda, que así me vuelvo loca.

Corre, que quiero enloquecer
de placer,
sintiendo ese calor
del humo embriagador
que acaba por prender
la llama ardiente del amor."