5/9/10

El comodín de la llamada

Esperaba simplemente que el tiempo pasara hasta que el reloj marcara la hora de dormir. No recurrí a nadie para pedir ayuda. Pero eso es lo que obtuve al apretar la tecla verde. Oir su voz en el auricular fue en primer lugar un alivio. Después fue más que eso: encontré un amigo al otro lado del teléfono. Sentí fortuna al colgar el aparato.

Recordé entonces un par de canciones. Tienen relación con esta vivencia concreta y seguro con la de más historias de más personas. Se trata de dos singles del álbum Urban Hymns (Virgin, 1997), de la banda The Verve: "Lucky man" y "The bitter sweet symphony". Os animamos a leer su letra, que facilitamos en los comentarios a esta entrada.