24/12/08

Felices Fiestas

Con Freixenet o sin él, os deseamos: ¡Felices Fiestas!
Para ello, os dejamos con una canción de The Beatles, con la gran particularidad de que está compuesta por todos sus miembros, es decir por los Fab 4. Se llama Chistmas Time is Here Again.
Para los que no sean amigos de las grandes celebraciones o tengan más tiempo libre, les tentamos a que descubran cómo se editó el tema, original de 1967.

27/11/08

Música y Cine: el Río de la Vida

Los caminos del cine y la música se cruzan en muchas ocasiones. Sin ir más lejos, este blog ha recogido algunas muestras de ello: el festival In-Edit, el legado de Paul Newman, el regreso de Batman, etc. Pero ambos artes a veces traspasan la ficción, trascendiendo su magia, el universo y la atmósfera que han creado a la realidad. Pues bien, la historia de hoy tiene un poco de todo esto: música, cine y la vida misma.


Días atrás, recordábamos -con la recomendación sobre Green Day, medio en broma medio en serio- la tradición estadounidense de las calabazas por estas fechas. Allí, aunque la noche de Halloween se considera especial y un tanto "tétrica", suele ser un buen motivo para salir de fiesta. En la meca del séptimo arte -Los Angeles- había un célebre local nocturno para liberar adrenalina hasta bien entrada la madrugada: The Viper Room. Sin embargo, el 31 de octubre de 1994, su por entonces co-propietario -Johnny Depp- decidió cerrar sus puertas. ¿Por qué? Para guardar luto por River Phoenix, quien el año antes había perdido la vida a escasos metros del club.

A pesar de morir con sólo 23 años, la vida de Phoenix había sido muy intensa, y un tanto peculiar. Dejando el accidental drama a un lado, resulta curioso que ambos veinteañeros gozaran de popularidad por dedicarse al celuloide y no por su otra gran vocación. De hecho, se dice de Phoenix -galardonado con varios premios importantes, promesa consagrada- que su verdadera pasión era la música.

En efecto, River componía, cantaba y tocaba la guitarra. Ya a los 16 años escribió una canción llamada "Heart to get" para el film en el que trabajó (A night in the life of Jimmy Reardon), aunque no fue incluida hasta años más tarde, en la versión del montaje del director. Cuando alcanzó la mayoría de edad europea, formó un grupo: Aleka's Attic. Dos de sus composiciones ("Across the way" y "Note to a friend") fueron publicadas en dos recopilatorios de P.E.T.A. (People for the Ethical Treatment of Animals), asociación para la defensa de los derechos de los animales de la que él era activista.

Su banda recibió la colaboración de Flea, sobretodo en los primeros tiempos. Éste, bajista de los Red Hot Chili Peppers, ha aparecido tocando junto a otros notables intérpretes. Asimismo ha hecho incursiones en la gran pantalla como en My Own Private Idaho de Gus Van Sant. En su banda sonora se incluyó, justamente, otro tema de Aleka's Attic: "Too many colors". Y aquí un brillante Phoenix saltó a la fama. Además de ella, su participación le reportó otras alegrías: estableció una sólida amistad con el mencionado director y con su compañero de reparto, Keanu Reeves, con quien compartía su gran afición -éste tocaba el bajo en una banda-.

Tampoco acaban ahí las buenas migas con los Peppers: Phoenix colaboró con su guitarrista, Frusciante, como observamos en su segundo disco en solitario -"Smiles from the streets you hold"-. Y es que en el gremio de los músicos, River sembró tanto relaciones personales como profesionales. A modo de ejemplos: Michael Stipe -líder de R.E.M.- se contaba entre sus mejores amigos, y tuvo el placer de trabajar con Milton Nascimiento. Para esta leyenda de la canción brasileña, escribió y grabó un corte hablado llamado "Curi Curi" -que aparece en "Txai", 1990-.



El resto de material grabado con Aleka's iba a formar parte de un álbum en el que trabajaban antes de la desaparición de su fundador, tan solo que nunca llegó a la luz a falta de consenso entre los restantes miembros. Entre ellos, su hermana Rain.

Algo parecido aconteció con algunos largometrajes: River no terminó Dark blood y por ello nunca llegó a editarse. Se comentó que se trataba de una premonición a su trágico final, pues su interpretación fue muy "oscura". Lo que recuerda a la última representación de Heath Ledger. Pero hay más coincidencias entre ambos, refresquemos la memoria. El australiano, de 28 años, murió de forma accidental a principios de 2008, lo que se consideró una pérdida también por su calidad dramática. Ledger alcanzó el estrellato con Brokeback Mountain, donde aparecía caracterizado de cowboy homosexual. Precisamente había sido Phoenix uno de los primeros en vaticinar que "la temática gay" estaba por llegar a los guiones.

Siguiendo en el celuloide, sus proyectos siguieron suertes distintas sin él. Chistian Slater, donó el salario ganado por "sustituirle" en Entrevista con el vampiro. También en ésta se le mentó en los créditos como homenaje. Y como nota, en su reparto se hallaba Brad Pitt quien le había arrebatado el papel a River en A river runs through it (El Río de la vida); más símbolos y juegos de palabras. Por otro lado, Leonardo DiCaprio obtuvo un gran éxito tomando lo que hubieran sido sus caracteres en The basketball diaries y Total eclipse. Y por último, el otro hijo barón de los Phoenix, Joaquin, siguió sus pasos como actor -y asimismo más recientemente en su otra gran inspiración-, lo que le valió una nominación al Oscar, y con ello se convertieron en los primeros hermanos que ostentaban esa categoría de las preciadas estatuillas.



Por su prometedora carrera cinematográfica, su carisma, su activismo social o los lazos que forjó como individuo, el río de la música siguió su curso con él. Sí, es sorprendente que, a pesar de su muerte, la relación entre River y la música no concluyó: son muchos los artistas que se han ido sumando en rendir tributo a su figura. Algunos lo han hecho dedicándole piezas, como el propio Kurt Cobain -de quien hemos hablado en otras ocasiones- con "Jesus don't want me for a sunbeam" en un concierto. Grupos de diversa índole como Nada Surf, Jay-Z, Sterephonics o Rufus Wainwright han cantado sobre su persona -como anécdota o referente-. Otros, directamente se han inspirado en él para componer, como muestran "Give it away", "E-bow the letter" y "River Phoenix: letter to a young actor" -respectivamente, de los anteriormente citados Peppers, R.E.M y Nascimiento-.

Como colofón, es más curioso si cabe, que sus últimos trabajos como músico aparezcan una película. En "A thing called love" hace de un chico que intenta abrirse paso en la concurrida escena country de Nashville, Tennessee. Para ello, no sólo interpretó todas las canciones sino que compuso específicamente una -sugerente título incluido-: "Lone star state of mine". Y, a su vez, para colmo, dar vida a este personaje de músico constituyó su última actuación completa en el cine antes de su muerte. Final paradójico. Y en todos los sentidos... Como la vida misma.

18/11/08

Mills y Holmes : ¡la misma persona!


Un cuento de Woody Allen ("A media voz... muy bajito" ) apunta a la posibilidad de que Chistopher Marlowe fuera en realidad William Shakespeare, y viceversa. Unas risas más tarde, llega al más enredado absurdo.
Siguiendo el juego de personajes, podemos considerar que Crispian Mills, londinense de cuna y famoso por ser el líder de Kula Shaker, podría ser nada más y nada menos que otro vecino de Londres y afamado detective: Sherlock Holmes. Llegados a este punto cabe preguntarse: ¿quién sería entonces su amigo de aventuras "que le acompaña donde quiera que va"? El inigualable Dr. John H. Watson no sería otro que Harry Broadbent -el teclista actual de la banda.
Hablamos de una historia de ficción, como la de Allen. La banda la creó para su primer single después de unirse tras su ruptura en 1999: "Second sight". Y con él de nuevo encontramos otro guiño al séptimo arte. En este caso, no por la analogía con Allen siendo éste cineasta, sino porque el clip tiene un principio propio del cine mudo.
(Para ver a toda la banda caracterizada como burgueses de último cuarto de siglo XIX : http://www.youtube.com/watch?v=ndwfyeKMX-Y . Álbum Strange Folk, 2007, Sony/ Strange FOLK, Columbia Records / Cooking Vinyl USA)

12/11/08

Vuestros padres lo entenderán (por Biff)


Hoy va de efemérides. Un 12 de noviembre de hace sesenta y tres años se celebró en el instituto de Hill Valley el baile Enchantment under the Sea.
Justo una semana antes el doctor Emmet Brown resbaló y se golpeó la cabeza con el lavabo y en ese momento se le ocurrió el esquema del condensador de fluzo, ingenio que treinta años después estaría montado en un Delorean que al alcanzar los 140 km/h rompería el continuo espacio-tiempo transportando a su pasajero Marty McFly a 1955, una semana antes de se celebrara el baile. Por esas casualidades de la vida McFly acabó tocando la guitarra con el grupo del baile antes de salir a toda prisa a interceptar un rayo que iba a caer sobre el reloj del ayuntamiento a las 22:05, que suministraría los 1.1 Gigawatios necesarios para mandarlo de vuelta a 1985.
¿El tema que os sugerimos? "Johnny B. Goode" de Chuck Berry. Marty la tocó en el baile antes incluso de que Chuck la escribiera y dejó anonadado al público con un solo a lo Van Hallen que improvisó hacia el final. Al ver las caras de estupefacción de los asistentes les aseguró que "vuestros hijos lo entenderán". Yo añadiría "vuestros nietos leerán Semolina Pilchards".

11/11/08

Keane y la guitarra eléctrica

Hablábamos del nuevo disco de Oasis y el comentario, más o menos afortunado, del líder de Keane al respecto. Pues bien, hoy nos vamos a ocupar de este segundo grupo.
En realidad, las declaraciones de Tom Chaplin fueron tomadas de una de las múltiples entrevistas que concedió a raíz de su nuevo disco que justo hoy presentan en Madrid.
Esta banda es famosa por su sonido piano-rock. Sin embargo, el "Perfect Symmetry" es el primero de sus tres álbumes en incorporar guitarra eléctrica. Nos resulta curioso realizar esta anotación, ya que no estamos acostumbrados a un grupo sin este instrumento. En fin, comprobemos cómo les queda... su primer single: The lovers are losing. (Island, 2008).

Coxon vuelve... ¿vuelve?

La prensa británica recogía a finales de la semana pasada el reencuentro de Damon Albarn y Graham Coxon. Y al parecer, esta vez sí se rumorea la vuelta del segundo a blur. ¡Estamos de enhorabuena!
En efecto, pues si bien antes se habían producido otros acercamientos, la relación entre ambos era puramente cordial y Coxon descartaba rotundamente su vuelta al grupo. Éste fue reemplazado en la guitarra por Simon Tong, quien a su vez había formado parte de otra mítica banda: The Verve. Sin embargo, Tong no ha llegado a constar como "miembro oficial" del grupo. Quizá porque sin Coxon, blur no sólo había perdido a uno de los mejores guitarristas de su generación sino parte de su alma.
De esta noticia nos haremos eco más adelante, pero no por ello dejemos de disfrutar ya mismo con sus canciones. Como buenos temas, haberlos haylos, hoy escogeremos por la simple relación con el título: "For tomorrow" y "To the end". (respectivamente: Modern Life is Rubbish, 1993 & Parklife, 1994; Food/SBK Records).

4/11/08

Sobre "Una canción para cada día"

Acabado el verano, y casi el otoño -en realidad nos ha encantadoo prolongar al máximo la época estival-, la sección Una canción para cada día ha pasado a no tener una publicación diaria. Los hechos hablan por sí solos. Pero no os desalentéis, habrá contenidos más largos que gozar intercalados con fabulosas recomendaciones de “temazos” para disfrutar. Ah, queridos lectores, quizá tendréis que buscar más entre las entradas, o tal vez sacar más tiempo para leer. Vuestra es la elección, quien también revelará vuestras intenciones...

1/11/08

Dioses humanos: la perspectiva de Albert Maysles

Albert Maysles es el autor de documentales tan conocidos como "Gimme Shelter" -sobre el concierto gratuito que ofrecieron los Rolling Stones en San Francisco en 1969- y "What's happening! The Beatles in the USA" -81' con los Fab Four en su primera visita a los Estados Unidos en 1964-. El hecho de que ambos sean populares es que, junto con otros trabajos suyos acerca de acontecimientos musicales que tuvieron lugar entre 1960 y 1970, constituyen un veraz testimonio de una década única que marcó la historia.
Es por esta razón que el Festival In-Edit Beefeater, en su VI edición celebrada en Barcelona estos días, rinde homenaje a la figura de este director. Lo que sorprende es que a punto de cumplir 82 años aún siga en activo. Prueba de ello es que, en el marco del In-Edit, ofreció una sesión magistral en el Palacio de la Virreina. Y, por si fuera poco, en los pases de las cintas antes citadas, los espectadores tuvimos el honor de contar con su presencia. En efecto, este americano introdujo ambas proyecciones y respondió a preguntas abiertas por parte del público al final de la sesión.
Así fue como de pie bajo la gran pantalla del cine Coliseum, dio una lección de lo que supuso estar en plena vorágine con los que constituyeron el núcleo duro del movimiento cultural de aquel período. Y sin pretensiones -quizá por la sabiduría y la perspectiva que le otorga el haber llegado a la senectud-. Todo lo contrario: se mostró amable, agradecido y cercano. Y a nosotros nos dio la impresión de que eso iba más allá de una pose. De hecho, es exactamente lo que sentimos al ver a los protagonistas de sus películas.
Efectivamente, muestra a estrellas consagradas tal y como son -nos parezcan buenos profesionales o no, sean merecedores en mayor o menor medida de su reputación, es indiscutible que forman parte del “star system”-. Lo que Maysles es capaz de captar con la cámara es igual a lo que él transmite: espontaneidad, naturalidad. Es probable que su magia con las lentes sea fruto de la forma en la que sus ojos ven a las personas. Sus obras desprenden ese encanto, el hechizo de su mirada. Una mirada a grandes mitos y, a su vez, como la otra cara de la moneda, a simples individuos. Así pues, graba sin distancia alguna a deidades y seres humanos; porque son la misma cosa: en esencia, gente absolutamente próxima.
En los dos largometrajes en que nos hemos centrado, el contexto cuadra a la perfección con la actitud que reflejan los “actores”, lo que nos ayuda a entender mejor la época. Es decir, si lo analizamos en orden cronológico obtenemos un retrato fidedigno de la era hippy. Así, el principio de ese momento se caracteriza por la ilusión, la pureza e la inocencia. Y así son los Beatles. Sí, en sus primeros años tanto de vida como de éxito mundial, se pasan el rato bromeando y se toman con soberana paciencia y con mucho humor la larga espera en tiempos muertos. En cambio, el final de los 60 está marcado por las drogas y la violencia y sus problemas derivados. Del mismo modo, los Stones padecen esta crispación o estado de caos social con los Ángeles del Infierno boicoteando el concierto.
Mucho de este realismo lo consigue también el cineasta con su método de producción: convive todo el tiempo de rodaje con aquéllos a quienes filma, como uno más. Como él mismo explicaba, éste era precisamente su objetivo: aproximarse a los personajes por su condición inherente, es decir, como humanos. De hecho, recordando sus inicios, afirmaba que nunca hubiera creído que llegaría a un público tan extenso: si nos remontamos a su primera pieza, el cortometraje Psychiatry in Russia (1955) es una crónica social que refleja sujetos con realidades muy diferentes a las descritas anteriormente.
Al seguir repasando su filmografía no debemos pasar por alto a su hermano David Maysles (1931-1987), colaborador y pieza clave del engranaje. Siguiendo su trayectoria se observa que ha consagrado toda su vida al cine. Y esto le ha valido éxitos y reconocimientos de diversa índole. Por ejemplo, -además de por petición de Jagger y Richards- Scorsese lo llamó para su película sobre los Stones, o Jean-Luc Godard se refirió a él como "el mejor cámara americano". No en vano se le considera el precursor del "direct cinema", la adaptación americana del "cinema verité", tratando un cine de no-ficción, es decir, sin guión.
En definitiva, una carrera que vale la pena admirar. Maysles consigue que tanto él como el espectador se sientan integrados con aquéllos a los que rueda. Y con ello, nos deja un fiel legado de la historia.

YouSayYes & I Say No , juntos de nuevo

Fuentes cercanas a esta redacción informan de que YouSayYes & I Say No han sido vistos en el festival In-Edit Beefeater que se celebra en Barcelona del 23 de octubre al 2 de noviembre.
Según testimonios, ella se ha pasado por la proyección de NY 77, Edward Collins, Caledonia y The technicolor dream; mientras que él por Kurt Cobain, Loquillo, Caetano Veloso, Nacho Vegas y Joy Division. El documental sobre Arthur Russell fue el único hasta la fecha que los ha unido frente a las pantallas. Sin embargo, teniendo en cuenta que esta noche son los últimos pases de Bananaz, The Beatles in the USA y Gimme Shelter, todo apunta a que el cine presenciará el reencuentro de este par... ¿Será así?

28/10/08

Terence Hill y Bud Spencer sacan ¿nuevo? disco

Terence Hill y Bud Spencer consiguieron una extraordinaria fama con sus filmes de "spaghetti western". Estos dos italianos -los nombres antes escritos son artísticos- protagonizaron una saga de películas en los años 70 haciendo de Trinity y Bambino, respectivamente. La gracia es que no se parecían en nada, pero sus personajes eran hermanos; no se llevaban muy bien pero hacían reír.
Por eso este par bien podrían haber encarnado en el cine a los hermanos Gallagher, Liam y Noel. En primer lugar, porque sus historias de peleas han dado la vuelta por todo el mundo -y algún fan habrá sufrido la ausencia de Liam en los conciertos durante la gira del "(What's the Story) Morning Glory?". En segundo lugar, porque lo suyo, más que una relación real, parece una pantomima para provocar la risa. Pero en fin, el hecho es que este dúo imposible vuelve a la carga con su banda. Sí, Oasis ha sacado nuevo álbum. Y con ello, la polémica vuelve a estar servida.
Efectivamente, Oasis son acusados de repetir su fórmula de los últimos años en cada disco que sacan. Así pues, respecto a su recién nacido "Dig Out Your Soul", si pensáramos en la antes mencionada serie, se trataría de una simple reposición de capítulos y no tanto de una nueva entrega. En esta misma dirección, el líder de Keane, en una entrevista de hace un par de semanas, apuntaba a esta presunta involución de Oasis que se podría tildar de "aburrida" o de "el resultado de seguir anclado en el año 1996".
Nosotros no vamos a juzgarlos. No sin antes escuchar con calma y disfrutar sus nuevas canciones. Mientras, para el que aún no dispone de los últimos temas de uno de los grupos más populares de la última década, y para volver al cauce del curso de la historia, proponemos su primer single: Columbia.
(Definitely Maybe, Creation, 1994).

27/10/08

El cocktail que no hizo Tom Cruise


En ocasiones uno se encuentra en lugares y festejos de los que no sabía ni su existencia. Eso es lo que le ocurrió a YouSayYes este domingo 26 en Palacio Moxó en el Concurso de Cócteles de Cataluña.
El acontecimiento tenía lugar en el citado edificio situado en la plaza de Sant Just, en pleno corazón de la Barcelona gótica. Avisada por su anfitrión, iba ataviada algo menos casual y algo más chic, pero sin pasarse - ella es así-. Allí se encontró con dos amigos: ella, resplandeciente, él... también. Éste tenía un papel decisorio y decisivo en este certamen anual: puntuaría y votaría con veredicto vinculante. Por eso, a priori, creían que le acechaba el peligro de salir dando tumbos. Pero pronto descubrieron que no había motivo para preocuparse: los participantes elaboraban únicamente cuatro vasos de su brebaje, tres de ellos para los "degustadores oficiales" y el restante de muestra para la "foto de familia".
El chico debía hacer la cata puesto que formaba parte del jurado ciego pero, como el nombre sugiere, no se le permitía ver cómo, con qué o quién elaboraba estos preparados alcohólicos. Así pues, había también un jurado técnico, que hacía justo lo contrario. Este tribunal deliberador, así como los invitados curiosos, se hallaban escaleras arriba en una de las estancias del palacio. La sala era digna de recibir tal nombre pues colgaban de sus techos lámparas imposibles, su ornamentación se basaba en tonos dorados y el suelo estaba cubierto de la característica moqueta granate. Todo muy real... en todos los sentidos.
El público, no llegando al centenar, estaba sentado de cara a los concursantes. En la última fila, como no podía ser de otro modo, YouSayYes y sus camaradas se divertían comentando los colores, el postín y las formas. A su alrededor, gente del gremio de la hostelería, escuelas y asociaciones de bármanes, además de amigos y familiares de los que iban a competir para ganar un viaje a Venezuela con un acompañante durante una decena de días. Os preguntaréis, como YouSayYes, porqué Venezuela. Muy sencillo: el evento estaba patrocinado por Ron Cacique, cuya procedencia es precisamente este país sudamericano.
Allí estaban los treinta y ocho aspirantes a unas vacaciones con todos los gastos pagados, en tandas de cuatro, mostrando cómo hacían sus cócteles en un tiempo máximo de siete minutos. El único requisito para ello usar alguno de los productos de la marca antes referida. Lo demás, era la imaginación que le quisieran echar: líquidos e ingredientes, vasos, cañas y decoración variada -no faltaron frutas y flores exóticas para hacer bonito-. Hasta la vestimenta era cosa de cada uno, pero predominaba el clásico uniforme de camarero de etiqueta -YouSayYes pensaba en aquéllos de la barra del Titanic-. El uso de la coctelera era también voluntario, pero apenas nadie pudo estarse de agitarla. El meneo se antojaba rítmico y glamuroso... y al fin y al cabo es lo que la persona de a pie visualiza cuando le incitan a que piense en la palabra "cocktail". Sea por Alaska o sea por tanta película del mismísimo Tom Cruise, allí estaban los presentes gozando del espectáculo visual. Un poco de esto, un chorrito de aquello... "Et voilà!"
Así iban desfilando candidatos y bebidas. Unos se mostraban desenvueltos, otros transmitían nerviosismo, y algunos se llevaron alguna sorpresa desagradable. Por citar alguna: vasos con diferentes niveles de llenado, frutas que naufragaban -como el mencionado Titanic- cuando debían mantenerse a flote, y fragmentos extremadamente delgados de pulpas que acaban por romperse. Pero a pesar de que los asistentes se morían por probar los combinados, no fue posible.
Eso sí, en acabar la velada, a las siete de la tarde tocadas, les esperaba un picoteo bajo la escalinata del patio interior. Y como no, unos cubatas. Como marca la tradición de su nombre, eran de ron. -Sí, como los que disfrutaban los piratas... ¿al abordaje del Titanic?-.
Entre panecillos con jamón, persecuciones a lo Benny Hill por parte de YouSayYes a las bandejas con salmón ahumado y "vol-au-vents" con guacamole, y conversaciones entre todos los individuos allí congregados, llegó el momento de anunciar al ganador. En efecto, el que se llevó el gran aplauso fue Joan, un reputado barman y propietario de un restaurante en el Raval. Fue curioso, pues momentos antes los amigos de YouSayYes estaban conversando con él -muy recomendable, os dirían ellos, cenar en su "Senses"-.
Entre copas y bocaditos acabaron la velada. Como curiosidad, para inmortalizar aquella tarde, se hicieron una foto con una serpiente que enseguida quisieron enroscarse al cuello. En fin, esto mejor ya os lo explicaran ellos otro día.

23/10/08

"Us and them" y Richard Wright

Richard Wright también nos ha dejado este mes de septiembre. Con ello, homenajeamos a una de las bandas estandartes de la música psicodélica y del rock progresivo: Pink Floyd.
Hablar de los Floyd merece muchas más líneas; hoy nos enfocaremos en la figura del desaparecido Rick Wright. Éste fue fundador del grupo en 1965, junto al carismático Syd Barrett -compositor, cantante principal y guitarra-, un bajista y compositor de la talla de Roger Waters y el batería Nick Manson.
Wright era capaz de tocar el violín, el violonchelo, el trombón, el saxofón y el vibráfono. Pero fue su habilidad con piano, teclados, órgano, mellotron, farfisa, secuenciadores y sintetizadores, lo que contribuyó de forma decisiva a caracterizar el sonido de los Floyd. Por si eso fuera poco, también hacía segundas voces y componía. Su papel en este último aspecto, ya fuera solo o colaborando con el resto de la formación, se hizo habitual tras la marcha de Barrett y la consiguiente incorporación oficial de David Gilmour, dando lugar a la creación de piezas consideradas míticas.
Con ellas, la popularidad alcanzó cotas inesperadas, así que las tensiones provocadas al convertirse en fenómenos de masas y las disputas con Roger Waters, desembocaron en que Wright se separara de ellos en 1979. Sin embargo, lo contrataron como músico de apoyo en las giras de los Floyd. Así que, por paradojas del destino, él y Mason fueron los únicos miembros presentes en todos los tours del grupo.
La actividad de Richard, no obstante, no quedó ahí. Ya había sacado un álbum en solitario en 1978; y volvió a hacerlo en 1996. También formó una banda, Zee, de un único trabajo publicado en 1984. Y además colaboró en las carreras por separado de Barrett -en los 70- y Gilmour -durante esta última década-.
No fue hasta el 2005 que, en la gala musical del Live 8 con fines benéficos, volvió a tocar con todos sus compañeros. Para la ocasión, Syd ya no estaba, pero lo que es indiscutible es que sin Rick ya no se podrá hablar de volver a reunir a Pink Floyd.
Para recordar a Wright, escogeremos una obra de su faceta como compositor con un título muy sugerente para la ocasión: The great gig in the sky ("Fabulosa actuación en el cielo").
(Pink Floyd, The Dark Side of the Moon, Harvest /Capitol, 1973).

20/10/08

Despertares de octubre

Ya estamos en octubre: llueve, caen las hojas de los árboles caducos, comemos boniatos, asamos castañas... y por fin podemos llamar a Green Day. ¿Cómo? - os preguntaréis. Sí, nos avisaron con el título de su canción: Wake me up when September ends ("Despiértame cuando acabe septiembre").
Bromas a parte, viendo el clip, presumimos que metafóricamente, se trataría del despertar de la "pesadilla estadounidense". Es decir, del fin de las guerras del gobierno de Bush -de quien hablábamos ayer- o de la paranoia mediática: jóvenes alistándose al ejército, familias destrozadas -en todos los países del conflicto bélico- y la hiperbólica influencia de los medios de comunicación.
Así pues, en su último trabajo Green Day refleja la realidad de un decadente inicio de siglo y de una cruda repetición en la historia de los EE.UU. Sin embargo, esta banda lleva más de 20 años en activo y, con 7 discos a sus espaldas, no ha dejado de crear reacciones adversas. En efecto, siendo el Dookie el que más marcó de sus trabajos, se les considera poco auténticos como para poder ser denominados "punk" con todas sus consecuencias -como considera el propio Johnny Rotten de los Sex Pistols-. También se les acusa de utilizar la idea de "anti-americanismo" -desparramada por todo su último álbum- como reclamo comercial.
Juicios aparte, os dejamos con la canción... y el otoño. ¿Se pondrán pues estos californianos a decorar calabazas como marcan las tradiciones yankis después de haber criticado tanto a su país?
(American Idiot, Reprise, 2004).

2/10/08

Bush: ¿político, arbusto y... musical?

En breve, Bush -que en inglés es arbusto, de ahí la broma fácil- será parte de la historia, pues le quedan los días contados en la Casa Blanca. Del mismo modo, Bush también pertenece al pasado, pero musical, pues se desbandó en 2002.
Bush nació en 1994 y, igual que el político al que nos acabamos de referir, tuvo su mayor éxito entre el público estadounidense, y no entre el inglés puesto que sus compatriotas estaban por otros derroteros. En efecto, en el país de la Reina, incluso el propio Blair -gran aliado del otro antes mencionado presidente, como los acontecimientos más tarde nos revelarían- hacía campaña con el britpop. Y Bush no no tenía este sonido, sino post-grunge. No en vano, alguien se encargó de comparar a Gavin Rossdale -el líder- con Kurt Cobain. Fuera un parecido intencionado o no, el hecho es que la banda compuso varios buenos temas. Sin ir más lejos, Swallowed llegó a convertirse en todo un himno, esta vez incluso en su isla de procedencia. Algunos lo recordaréis por incluirse en una de las entregas de las recopilaciones españolas de Vértigo.
Pero para ser algo más osados, proponemos Mouth, una canción para reprocharle a alguien lo mucho que duele cuanto sale de su boca.
(Razzorblade Suitcase, Trauma/Interscope, 1997;
ó reversionada en un álbum de mixes muy recomendable: Deconstructed, Trauma/Interscope, 1997).

29/9/08

El gran golpe rag de Newman

A pesar de que este blog ha estado unos días en Pause, la vida ahí fuera ha permanecido en su habitual Play, es decir, ha seguido su curso. Por ello, no podemos dejar de hacernos eco de algunos acontencimientos que han sido relevantes este lapso de tiempo.
Empezaremos hoy con la muerte de Paul Newman.
Newman fue conocido mundialmente por pertenecer al star system como una de las grandes Estrellas de Hollywood, donde demostró su gran calidad como actor. Sin embargo, también tuvo tiempo de probarse tras las cámaras como director y , dicho sea de paso, ejercer de activista humanitario. Así pues, el mito deja atrás numerosas películas, entre las que figura algún "clásico" del cine. Entre ellas, resaltamos El Golpe (The Sting), donde compartió reparto con su amigo Robert Redford. Ésta ganó 7 Oscars en 1973, no sólo al mejor film, sino también a la mejor banda sonora.
Por ello, para rememorar uno de los momentos más gloriosos del celuloide, os dejamos con la melodía más emblemática de la película: "The Entertainer". La canción original es de 1902 y fue escrita por Scott Joplin, pieza clave en el apogeo del Ragtime - primer género americano y predecesor del Jazz-. En 1973, para El Golpe, el pianista Marvin Hamlisch la adaptó y la llevo al número 1 de las listas.

23/9/08

Pause

De hoy al 14 de octubre es probable que hagamos una pequeña pausa. Sin embargo, vosotros no le deis al Pause del reproductor de música. Aprovechad para seguir nuestras recomendaciones o leer las crónicas anteriores. ¡Hasta ahora!

21/9/08

En el reinado musical

Llueve. Y lloverá el resto de días. Es la previsión del tiempo. Pero no vamos a seguir con la meterología, "zapatero a tus zapatos", sólo aprovechamos la coyuntura climática para recomendar una canción.
Aunque el agua que cae de las nubes es generalmente incoloro, había una vez un príncipito que era capaz de hacerla tomar color. De hecho, la hacía cobrar tonalidades púrpuras. Con semejantes habilidades y un gran ingenio, este Príncipe de Mineápolis, como se llamaba, aunque se le conocía más sencillamente como Prince, llegó al reino del pop y fue coronado. Corrían los años 80 y allí, en su reinado musical, supo permanecer mucho tiempo. Y, colorín colorado, aunque el cuento no se ha acabado, os dejaremos disfrutar de su tema... (Prince and The Revolution, Purple Rain, Warner Bros., 1984).

19/9/08

Batman vuelve

Aunque no es este el título de la última entrega de Batman que tenemos aún en cartelera, el hecho de que la saga continue, nos hace fijar la atención en su historia cinematográfica.
El personaje más controvertido de Gotham City estuvo en hiato desde 1997 hasta 2005, año desde el cual Christian Bale encarna al hombre-murciélago. Previamente, el último actor que se había enfundado el traje negro había sido George Clooney. Para entonces, el tema estrella de la película se llamó "The end is the beginning is the end" (el final es el principio es el final). Curioso, pues el título es como un augurio a la larga pausa que le esperaba al superhéroe para volver a las pantallas, y apuntaba al "origen". Y así es. Precisamente, los films con Bale no sólo devuelven al protagonista a la vida, sino que intentan explicar su historia partiendo de cero, describiendo cómo se configura su personalidad, así como la de Bruce Wayne, su álter ego. Desde el inicio.
Para celebrar el rescate y la premunición de aquella canción escuchemos a la banda, también oscura, que la hizo posible: Smashing Pumkins, ganadora además de un Grammy en 1998 por la mejor actuación Hard Rock. (single de 1997, Warner Bros.)

17/9/08

So great, man!

Por una vez, de forma individual y con un tono más cercano, me voy a permitir la licencia de dedicar la canción. Supongo que al leerlo, la persona en cuestión lo entenderá, y los demás, podréis gozar de la canción todos modos. No quisiera que se tachara este acto de sentimental, pero ¡libre es cada uno de pensar lo que se le antoje! La escogida es "You're so great", compuesta por Graham Coxon cuando aún formaba parte de blur.
Ésta me permite expresarle justamente lo que quiero que sepa. Para empezar, ya lo leemos en el título: "¡eres tan genial!". Y es que el chico es bueno. Bueno en muchas cosas, bueno como persona, buen inspirador, y bueno con lo que se proponga. Por otro lado, habla de la chispa del día a día, lo que reconforta el saber que alguien maravilloso está ahí; así es, y lo mejor es que siempre lo ha sido. Y por último, una anécdota nos une a los dos y a este tema -y no es sólo Coxon- : aprendió a tocarlo con su guitarra para que yo lo cantara. En fin... y lo dicho, por resumir. ¿Te enteras... o qué? (álbum blur, Food, 1996).

16/9/08

Una de natillas

Pues sí. Parece que tomemos natillas, porque repetimos. Y es que algunos dirán que los Beatles nunca pasarán de moda, pero no es sólo eso: Lennon está en el candelero. Anunciábamos la semana pasada la película que versará sobre su vida, y hoy: ¡novedad! Se va apublicar otra biografía sobre el marido de Yoko Ono y el colega de Paul McCartney. La noticia se han convertido en más noticia, valga la redundancia, al saberse que el escritor pone de manifiesto la homosexualidad de Lennon.
Oportunismo marketiano o no por su parte, el hecho es que, ante tal presunción, los mencionados Ono y McCartney han retirado todo el apoyo al polémico biógrafo.
Desde aquí, para calmar las aguas, un tema de Lennon en su época Beatle: Polythene Pam. Breve, genial y con una guitarra peculiar... ¿de verano? (en la cara B de Abbey Road, Apple / EMI, 1969).

10/9/08

Recuerdos punk rock

Dado los buenos recuerdos que nos han suscitado los comentarios amigos, vamos a reincidir con una banda. No, no con Reincidentes, más que nada porque aún no hemos hablado de ellos, si no con los Foo Fighters. Hoy un tema fácil, punk-rock de lo más normal, pero que seguro podemos bailarlo todos en alguna ocasión: Monkey Wrench. Para haber sido baterista, Dave Grohl no lo hace nada mal cantando y con la guitarra, ¿no os parece? -Por cierto, en otros también toca el piano y los teclados.- En el videoclip de esta canción es además el director. Si tenéis oportunidad de verlo, estad atentos, pues en el inicio hay un guiño a otro clásico de la banda... ¿Lo encontráis?
(del álbum The color and the shape, Roswell/Capitol, 1997).

Verano azul

Algunos quieren imponernos la idea de que el verano se acaba. ¡Pamplinas y bobadas! Aquí estamos para demostrarles que no tienen razón, ¿os unís? Para ello, un tema archiconocido pero muy de moverse -¡rescatamos nuestro leitmotiv!- y que habla del coqueteo de las playas -propio de esta maravillosa estación del año-, así como del habitual en las pistas de baile: Girls and boys. El clip es curioso, así como la portada del single. Pero si preferís recrearos en el audio, los Pet Shop Boys hicieron un remix. ¡Tenemos para elegir!
(Girls and boys, de blur, álbum Parklife, Food, 1994. El remix de Pet Shop Boys lo encontraréis: en la canción 17 del mismo álbum pero de edición limitada, o en el single editado en EE.UU.).

8/9/08

La vida sigue

Decíamos hace unos días que Ian Curtis se quitó la vida. Otro afamado músico del que ya hablamos en otra ocasión no era mucho mayor cuando también dejó atrás a su viuda y una hija. Kurt Cobain murió a la edad maldita del rock: 27 años.
Sin embargo, como “la vida sigue”, sus respectivos grupos decidieron continuar sus carreras en la música. Así fue como, tras ser un cuarteto durante cuatro años, Joy Division se convirtió sin Curtis en un trío y cambiaron su nombre por el de New Order. De este modo, siguieron cosechando tantos otros éxitos. A la vez que su trayectoria estuvo muy ligada a la de Factory, su "productora".
En cuanto a Nirvana, Krist Novoselic (bajo) y Dave Grohl (batería) siguieron caminos separados con distinta suerte. Seguramente gozó de mayor éxito comercial Foo Fighters, la banda que formó Grohl, en esta ocasión al frente de la voz principal, la guitarra y la composición. Novoselic actualmente se dedica a la pólítica.
Así pues, para seguir las historias, como si de un cuento por fascículos se tratara, hoy la recomendación es doble: "Blue Monday" y "I’ll stick around". Se trata, respectivamente, de los primeros singles de New Order y Foo Fighters. Por cierto, ambos grupos están aún en activo.
(“Blue Monday”, single de New Order, Factory, 1983. & “I’ll stick around”, de Foo Fighters, de su álbum de título homónimo, Roswell/ Capitol, 1995).

7/9/08

Y reaparició

A sus 61 años y más de los últimos 40 en el mundo de la música, no es de extrañar que David Bowie haya sido una influencia para muchos artistas. Las más obvias son aquéllas basadas en la estética glam, la androginia y una poco definida o ambigua orientación sexual.
Un ejemplo lo tenemos en Brian Molko, el líder de Placebo. No obstante, no se trata sólo una pose: Bowie y esta banda han colaborado en varias ocasiones. Sin ir más lejos, y siguiendo con el álbum de ayer, en una versión del tema “Without you I’m nothing”, aunque sólo contenida en el single de edición limitada. (Virgin, 1999).

4/9/08

Ya amanece

El día empieza sumido en la calma y se va irguiendo con las primeras luces. Cuando ya se ha desperezado el sol, se aprecia un cielo raso y claro... podríamos denominarlo una “mañana pura”.
Simplemente por esta razón, recomendamos "Pure morning", una canción que os puede provocar otras sensaciones o evocar otras situaciones que lo descrito anteriormente. Dejaos sumir en la intensidad de Placebo...
(del álbum Without you I’m nothing, Virgin, 1998).

3/9/08

Y apareció el Duque Blanco

Aunque parece que estemos contando un cuento, nada hay más real. Pues si bien ayer comentábamos una coincidencia entre John Lennon e Ian Curtis, aún hay más: la que encarna el mismísimo Duque Blanco.
Efectivamente, David Bowie, como suele conocerse, fue una gran fuente de inspiración para Curtis, así como un buen amigo de Lennon. Bowie tiene muchas canciones que podríamos recomendar, pero para observar un atisbo de la conexión con John, os dejamos con uno de sus primeros hits: “Life on mars?”.
(del álbum Hunky Dory, RCA, 1971).

2/9/08

Lennon y Curtis: bajo el mismo punto de mira

Matt Greenhalgh será el guionista de la película de “Nowhere man”, de la que hablábamos ayer, así como lo fue de su primer film documental sobre la vida de otro malogrado músico: Ian Curtis. Su mujer, Debbie Curtis, escribió una biografía en la que Matt se basó para crear “Control”, alabada y premiada por la crítica -destacamos el BAFTA 2008 a Greenhalgh como novel-.
Ian Curtis se suicidó a la temprana edad de 23 años, curiosamente el mismo año en que Lennon fue asesinado. Con su muerte, valga la redundancia, murió también su banda, Joy Division. Y aunque la historia musical de sus componentes no acaba ahí, nos la reservamos para otra ocasión.
Así pues, hoy dedicaremos este espacio a recordar a Ian como el vocalista y compositor que fue con "Love will tear us apart". Esta canción es una de las más emblemáticas y versionadas de la historia, y de las pocas donde Curtis tocó la guitarra.
(single "Love will tear us apart" de Joy Division, Factory, 1980).

1/9/08

Enhorabuena por Lennon

Ante la noticia de la eminente película basada en la adolescencia de John Lennon, nos vemos obligados a hacer refencia a uno de los genios del s.XX. ¡Las canciones a recomendar son tantas...! Hoy nos inclinamos hacia "Happiness is a warm gun", tema de los Beatles principalmente de Lennon. Sobran las palabras. (The Beatles, álbum conocido como White Album, el blanco, Parlophone, 1968).

29/8/08

Amsterdam

Podría decir que alguien tenemos en Amsterdam y seguro acertaríamos, pero en este caso no es la ciudad a lo que nos referimos. Esta vez es el nombre de una canción de Coldplay. No es mítica y pasa desapercibida al final del álbum. ¿No os sorprendió que la tocaran en su último gran directo en Barcelona?. (Por cierto, hagamos apuestas: ¿créeis que la regalarán esta semana en los conciertos de Madrid y Barcelona?). Y si nos centramos en la letra, ése es el mensaje que queremos transmitir a alguien. Siempre Positivo. No te dejes, no te dejes caer. (del álbum A rush of blood to the head, Parlophone/ Capitol Records en EE.UU., 2002).

28/8/08

Muévete y baila

Seguimos con el concepto movimiento y, por aquéllo de que es fin de semana, vamos a proponer un tema de baile. Lo gracioso es que se basa en una actuacción en directo de los premios Grammy del 2007 digna de ver (en youtube mismo). Se trata de un dueto entre Madonna y Gorillaz, ¿os lo imagináis? Sus canciones estelares son Hung Up & Feel Good Inc., respectivamente. Ni que decir tiene que la diva del pop se llevó un Grammy al mejor álbum electrónico /dance. En fin, sabemos que a más de uno le va a gustar...

Más Movimiento

Y aunque en Estados Unidos no alcanzaron el éxito, como hablábamos de movernos sin viajar, hoy proponemos a los británicos The Move. "El movimiento", como se llamarían en castellano, fue una de las bandas con mejores directos de finales de los sesenta. Su corta historia tiene enjundia, pero nos la reservamos para otro día. Os dejamos con su psicodelia y con I can hear the grass grow, que alcanzó la segunda posición en los charts del Reino Unido. (Single de 1967, Deram).

26/8/08

Desde el Wishkah

Otra pareja de amigos nos escriben desde Seattle, la cuna de bandas tan míticas como Nirvana. A pesar de no ser oriundos de dicha ciudad, como este trío es la referencia por antonomasia al sonido Seattle, creemos que es más que justo proponer uno de sus temas: Territorial Pisings. Con esta canción no parece que vayamos a alcanzar un estado propio de la meditación , pero ¡qué importa! es un temazo.
(Del álbum Nevermind, Geffen, 1991).

23/8/08

Vamos todos de viaje

Para aquéllos que no se van a nigún sitio pero que igualmente quieren viajar, proponemos apuntarse al carro de Jamiroquai. ¿Por qué? Su disco titulado "Travelling without moving" apoya esta idea. Y para seguir el movimiento, "Virtual Insanity", una canción cuyo videoclip sugiere aún más este concepto, pero con efectos especiales. El vídeo nos muestra a un Jay Kay que no para quieto, por arte de magia, en una habitación nada estática tampoco. Lo recordáreis seguro. Por eso -no en vano, MTV lo premió en 1997 en sus Music Awards-, o por que los encumbró al éxito haciendo bailar a medio mundo.
(Jamiroquai, Travelling without moving, Sony MBG, 1996. El vídeo de "Virtual insanity" fue dirigido por Jonathan Glazer).

21/8/08

Aires gélidos

Un amigo se nos va de vacaciones a Islandia y... ¿qué mejor que ponernos en antecedentes? En éstas, habréis imaginado ya que la canción va a ser de los islandeses Sigur Rós. ¡Efectivamente! Proponemos "Ágætis byrjun", uno de sus clásicos.

Para la ocasión, os animamos a que en vez de buscarla en el álbum de título homónimo, lo hagáis en el dvd Heima, ya que se trata de un documental donde sale la banda y está rodado íntegramente en Islandia. ¡Así la ambientación de la que hablábamos será total!.

Por cierto, éste fue votado por los usuarios de IMDB (Internet Movie Data Base) como el mejor de todos los tiempos... Ahí es nada.
(Ágætis byrjun, Fat Cat, 1999. Heima, dirigida por Dean DeBlois, Klikk Productions, 2007. En youtube, simplificad: sigur ros agaetis byrjun).

20/8/08

Siguiendo con una de Starkey

Algún curioso habrá (o eso queremos pensar) que haya investigado la relación entre The Who y Oasis. Pues bien, a parte de lo mencionado, ¿os habéis encontrado con Zak Starkey? Efectivamente, se trata del batería de los dos grupos en los últimos años (y bastante disputado entre el 2004 y el 2007). Así pues, siguiendo la cadena de casualidades, el tema de hoy será de Starkey. Pero no de este Starkey, sino de su progenitor: Ringo Starr. (Si, habéis leído bien, Richard Starkey es su verdadero nombre).
La canción: "Don't pass me by", donde Ringo no sólo está presente en la batería sino en la voz principal. Además, merece la pena remarcar que se trata del primer tema que compuso él solito. (The Beatles, White Album, Apple Records, 1968).

19/8/08

En el sentido opuesto

Hoy, para contrarrestar el efecto de la canción desesperada de ayer, proponemos un tema cuya letra, yendo en la misma dirección, nos lleva radicalmente al sentido opuesto.
En efecto, los Gallagher, como en muchas de sus canciones, impregnan sus melodías con un positivismo que más de uno debería aplicar para sí, incluidos Pete Townshend y Roger Daltrey (los de The Who que permanecen en activo). Hablamos de "The hindu times" (Oasis, "Heathen chemistry", Big brother Recording/ Epic Records, 2002).
Por cierto, la relación entre Oasis y The Who no acaba aquí, si sois curiosos, buscad "My generation" y veréis...

18/8/08

Una canción desesperada que no es de Neruda

Para amenizar los días de verano y hasta que la redacción formal vuelva a ser nuestra ocupación, de forma aleatoria e irregular -un poco de anarquía estival nunca viene mal-, iremos proponiendo varios temas musicales. El porqué unos y no otros os lo dejamos a vosotros averiguarlo, siempre podéis preguntarlo en el apartado de Comentarios -por cierto, ¡sería fabuloso!-.

Hoy, un tema al que podríamos llamar la canción desesperada, y sin que vaya seguida de veinte poemas de amor, claro. ¿Su título? "The seeker" -es decir, cualquiera de vosotros cuando la busquéis-. ¿De Quién? de The Who -decir esto es como responder con otra pregunta, al más puro estilo gallego-. Bromas aparte, y para que lo encontréis, se trata de un single publicado en 1971 por Track / Decca (Reino Unido /EE.UU.).

Els quatre gats

próximamente

13/7/08

Un festival pasado por agua






Aunque Zaragoza acoja en su seno la Expo del Agua durante tres meses, en el presente relato no nos referimos a este evento, sino a otro acontecimiento de relevancia mundial que se daba cita en la capital aragonesa el día 12: el festival heavy llamado Metal Way.

Efectivamente, en el atardecer del viernes en tierras del Ebro, el agua hizo presencia reclamando un protagonismo que nadie -ni siquiera la Gota Fluvi, su pariente de la Expo-, le había otorgado. De hecho, el cielo propinó una lluvia intensa a la par que una bonita tormenta eléctrica, digna de un Thor consternado y espléndido al mismo tiempo. En otras palabras, cayó lo que se hubiera denominado tormenta de verano de no ser por la descomunal tromba de agua que propició. Se han descrito anteriormente lluvias torrenciales, sin ir más lejos, en el Diluvio Universal; pero en este caso, no había refugio alguno, por lo que complicó el viaje a los miles de personas -en vez de animales- que hacia allí se desplazaron. Sin embargo, aún hizo algo más: destrozó a su paso, cual caballo de Atila, las instalaciones de la Feria de Muestras -lugar donde se iba a celebrar al día siguiente el malogrado festival-.

Hablando estrictamente de conciertos, el día 11 en el mismo emplazamiento, se estaba ya disfrutando la segunda edición del llamado Monsters of Rock -con los famosos Deep Purple a la cabeza-. El Metal Way -previsto para el día 12 y cuya programación también se jactaba de comenzar a las 12:45 y prolongarse extenuante hasta las 2:45- contaba con un elenco de celebridades: Leyenda Prohibida, Lauren Harris, Rose Tattoo, Avenged Sevenfold, Barón Rojo, Iced Earth, Slayer, Iron Maiden y Avantasia.

Por lo que respecta a aquel momento, y como debió pasarle al resto de viajeros, dicha inclemencia meteorológica sólo nos complicó la conducción de la expedición, pero apenas nos preocupó: bautizamos con ironía tal fenómeno de la naturaleza como la nube apocalíptica. Al rato, ya en Zaragoza, los lugareños nos acogían entre exclamaciones de "¡qué mala suerte!". Claro, se referían a que con lo poco común que es la lluvia allí, nos había pillado de visita -y desprovistos de medios, dicho sea de paso-, y con una elevada probabilidad de repetirse en las siguientes horas, lo que significaría ver las actuaciones calados hasta la médula. Grandes conocedores del profundo Aragón, lo que no sabían es que la lluvia, combinada con un cierzo huracanado, ya había provocado daños irreparables en el susodicho recinto, accidente laboral con un herido grave incluido.

A la mañana siguiente, ajenos aún a esa cruda realidad, era emocionante identificar gente paseando por el centro que allí se encontraban inequívocamente por la cita musical. De algún modo, era como si al verse se reconocieran los unos a los otros como miembros efectivos de una misma comunidad. Aclaro: digo "inequívocamente" puesto que se correspondían con la estética arquetípica heavy, en especial los chicos. Aunque había de varias generaciones, preponderaban los que ya pasaban de la treintena. No en vano, este grupo era el que seguía más fielmente el estilo, de ahí que se hiciera más notorio e identificable. Por otro lado, la edad estaba en perfecta sintonía con el cartel, que daba pie a que acudieran dinosaurios con solera: varios de los grupos son considerados padres del género. De hecho, leyendas como Iron Maiden, Slayer o Barón Rojo -cuyo, curiosamente, primer disco está dedicado a la memoria de John Lennon- llevan en activo desde el año 80. Los demás grupos tampoco se quedan atrás: Avenged Sevenfold y Rose Tattoo más de cuatro lustros -de éstos sin contar con un paro en el medio-, y el líder de Avantasia, lleva cantando quince años. Si bien es cierto que por su corta carrera, Lauren Harris y Leyenda Prohibida podrían considerarse alumnos aventajados: ella, veinticuatro añitos, es la hija del fundador de Maiden, y ellos, banda local separada durante veinte años a causa de la trágica muerte del cantante, vuelven con nueva formación.

No obstante, el momento de confraternización máxima entre este colectivo, se produjo cuando se empezó a escampar la mala noticia: el festival se había cancelado. Todos se sentían desdichados y, como las penas compartidas parece que son menos pesarosas, allí estaban, intercambiando lamentos. El drama parecía ir in crecendo a medida que éramos testigos de más muestras de desasosiego: rostros lánguidos, palabras de desconsuelo, quejas y críticas a la organización -por parte de los más consternados-. Creo que la imagen que puedo evocar como la más descriptiva de tal dolor es dos heavies entrando en una tienda Disney; debían estar profundamente confundidos tras la tragedia.

Pero, como dice el refrán, al mal tiempo -y nunca tan literal-, buena cara, y los que decidimos capear el temporal sin recular hasta nuestras lejanas casas, nos replanteamos la jugada: invertiríamos los 65 euros de la entrada saliendo de juerga. El principio fue duro, pues desconectar de lo acontecido no resultaría fácil: melenudos y camisetas negras por doquier tras girar cualquier esquina. Pero con el transcurso de las horas, y con la llegada de más amigos, ya se hacían gracias hasta de los ídolos -imaginándolos gritando empapados-, o juegos de palabras como "el festival heavy se cancela, ¡qué heavy!". Bromas aparte, lo más curioso de la noche -además de comprobar que la hermandad del dicho colectivo seguía en los bares del Casco- fue conocer a un chico que decía ser el ganador de un concurso cuyo premio consistía en cantar con Maiden. ¿Sería acaso verdad? Lo fuera o no, el chaval tenía una pinta de amargado que parecía demasiado natural para acusarle de embustero.

Y bien, a pesar de que nos quedamos sin poder hacer una crónica y sin conciertos, salir por Zara-goza es una goza-da. La gente es majica y zonas de marcha no faltan. Aunque eso sí, no se os ocurra pedir un café en un bar de tapas.

20/6/08

Maga nos hechiza


Anoche en Heliogàbal, Maga nos deleitó con su concierto. La formación -al 67% pues el batería David García no está presente en esta gira por atender a sus otras obligaciones profesionales-, lo dio todo en su hora y media de actuación. Sólo con un bajo -Javier Vega-, una guitarra, y la prodigiosa voz de Miguel Rivera hicieron de la velada un momento mágico, tal y como se esperaba de ellos.

La sala Heliogàbal era el ambiente idóneo para la cita con estos sevillanos. No sólo por su ubicación, en el barrio de Gràcia de Barcelona, sinó por lo íntimo del local: era como estar en la sala de estar con la familia y unos amigos. De hecho, su aforo es pequeño, así como sus dimensiones: Maga estaba, a lo sumo, a cinco metros en línea recta de la pared donde yo apoyaba mi espalda.

Ellos, sobre un par de taburetes de madera -también en concordancia con un concierto acústico-, y las paredes rojas detrás, eran el objetivo perfecto para una bonita instantánea. Ahora bien, para la poca gente que allí cabía, sobreindexaban las cámaras "de verdad". Efectivamente, no sé si porque en Gràcia se lleva ser artista y/o bohemio o porque los chavales sabían realmente de fotografía, sacaron un montón de aquellas reflex casi como las de antes, de las que pesan. Yo, desprovista de mi digital-todoterreno, improvisé móvil en mano; aunque claro, no se puede confiar en las nuevas tecnologías: en mitad del evento, le dio por quedarse literalmente en blanco.

De vuelta a mi papel de oyente, las sensaciones fueron indecriptibles. Miguel ponía la piel de gallina con ese registro vocal. Y no debía ser precisamente la que más disfrutaba, pues apenas sabía las letras de las canciones. Sin embargo, observé que un gran número de personas hacía playback o directamente las coreaba. Este hecho, junto con la presencia de seguidores andaluces, y no sólo lugareños -graciencos-, demuestra que este grupo cuenta con numerosos adeptos en su haber. En general, el público era más bien joven o muy joven -la media estaría en los 25-, y estos últimos destacaban por un estilo de vestir más bien popero.

Los que conocemos a este grupo de hace varios años -diría que la gran mayoría de los presentes- acabamos más que satisfechos, ya que su repertorio pasó por casi todas sus piezas más míticas desde su primer EP -editado en 2001 y muy aclamado por la crítica- hasta un par de avances de su nuevo álbum. Así pues, pudimos disfrutar de: Blanco sobre blanco, Maga, Celesta, Un lugar encendido, Astrolabios, Azul cabeza abajo y Táctica en la sombra. Ya en el bis, y tras una insistente petición de Diecinueve, por fin llegó la susodicha. En estos minutos extra, me quedé esperando El ojo espejo o Agosto esquimal, que al menos yo había echado de menos, pero nunca llegaron.

Lo que quizá no todos conozcan tan bien de Maga como sus canciones es que sus miembros han sido o son colaboradores de Australian blonde, Long spiral drimin', Germán Coppini de Golpes bajos y Sr.Chinarro -de los que Javier ha pasado incluso a formar parte por estar considerado como uno de los mejores bajistas de la escena independiente-. Asimismo, han contado con la ayuda de productores de gran fama: Paco Loco, el de Tom Waits, o Sebadoh -de los que hablamos más abajo en la crónica llamada Toma Lo-fi: http://semolinapilchards.blogspot.com/2008/06/blog-post_6370.html -.

Por otro lado, destacaría de lo que tocaron un tema que debió sorprender a más de uno: Anabel Lee de Radio Futura, lo que me llevó inmediatamente a recordar a mi hermano cuando la ponía en casa. Parece ser que este tributo a esa banda tan importante de los años 80 es debido a que Miguel tenía un grupo -Proyecto Datura- de versiones de aquellos maravillosos años.
Y puestos a encontrar referencias al pasado, tenemos dos peculiaridades que rinden de algún modo homenaje a The Beatles, banda que a nosotros nos encanta. La primera es el nombre de la discográfica con la que han grabado sus 3 discos: Limbo Starr. La segunda es, ni más ni menos, otro nombre, pero esta vez el de sus álbumes. En realidad, éstos no poseen título -tan sólo aparece escrito Maga en la portada- de ahí que se identifiquen por el color, obteniendo así: el rojo, el blanco y el negro.
Y para acabar con las reminiscencias, otro guiño, aunque ya no musical sinó literario, es el relacionado con el nombre -sí, de nombres van las curiosidades- de la banda. En efecto, éste procede de la protagonista de Rayuela, la novela de Julio Cortázar. Por cierto, antes de pasar a llamarse Maga, la formación original constaba de cuatro, siendo la hoy desaparecida una chica -la cantante principal-.

Una vez acabado el concierto, tras el bis, nos dimos una vuelta por el local. A pesar de tener ciertos elementos decorativos muy particulares, no pude realizar ninguna fotografía para mostrároslos. Salimos a una mini-terraza interior con dos mesitas. Me recordó al patio de una casa de pueblo; se cotizará cara en verano -es decir, ya mismo si no vuelven las inclemencias de, hasta la fecha, un extraño y lluvioso junio-. Dicen que en el mismo lugar pero un día antes -en el que Maga también actuó-, algún afortunado pudo tomarse una cervecita con los músicos, como quien se encuentra con dos colegas por casualidad y empiezan a charlar. Si ya lo decía al principio: era como estar en casa.

19/6/08

Today it's HIS birthday: Paul McCartney



Simplemente, unas amables palabras a un genio en toda regla, Paul McCartney, que hoy 18 de junio cumple 66 años: ¡FELICIDADES!
Siendo Miembro de la Orden del Imperio Británico -insignia que recibió de Her Majesty en 1965-, no sabemos si deberíamos hablarle de usted y darle el tratamiento de Sir por delante, pero que por favor nos permita la familiaridad espontánea que nos otorgamos... por ser ésta con su debido respeto.

A título personal, siempre he dicho que si pudiera conocer a un miembro de un grupo, sé quién es el primero de mi lista desde mi adolescencia. Pero cuando lo pensé aún no conocía a este músico -por abreviar- con la profundidad que se merece: de haberlo hecho, lo hubiera colocado desde mucho antes en el pódium del top of the pops. De hecho, y me alegra que sea así, aún me queda camino por recorrer de su trayectoria. En efecto, pues, el caballero, lejos de estarse quietecito y dejarlo en lo más alto cuando The Beatles se separaron -aunque de eso hace ya Many years from now-, siguió sus andaduras, con y sin With a little help from his friends.

Como muchos harán el día de hoy, y tantos otros días del año, queremos aprovechar para desearle lo mejor en su día de aniversario, y en lo que le queda por dar, que esperamos sea mucho. Si pudiéramos pedir un deseo: Macca, ¿nos invitarías a tomar un té en tu English Garden de Liverpool?

La canción del día y nuestra especial manera de felicitarlo es disfrutando de Birthday, tema que además de ser suyo, goza de ser el único en que comparte la voz principal con John Lennon. Sin duda, os dejamos con un poco de música que, como mínimo, amenizará la fiesta... ¡de cumpleaños!

Josep Carreras con... YouSayYes !

2/6/08

Las bambas rojas y lecciones de hip hop del Enemigo Público



Lo único que sabía de Public Enemy era por un niño de mi clase. Corría el año 1991 y él sólo tenía 11 años. Ni que decir tiene que en esa época ni el hip hop era un género consolidado ni tenía el peso que en nuestro país tiene ahora. Lo curioso es que el chavalillo en cuestión quedó grabado en mi mente por aquella entonces excentricidad. También, de hecho, por otra que me costó encontrar: unas Patrick Ewin de color rojo. Y es que las bambas deportivas de colores para chicas, muy a mi pesar, tardarían mucho tiempo en comercializarse.

Por todo ello, volviendo al Enemigo Público (nombre del grupo en inglés), nunca hubiera imaginado presenciar un concierto suyo. Pero como canta aquélla melodía, "la vida te da sorpresas": el jueves 29, en el Primavera Sound, sucedió. Llegamos a los pies del RockDeLux y apenas había gente: nos quedamos. La idea era verlo un rato y satisfacer la curiosidad. Sin embargo, se llenó de tal modo y estábamos tan cerquita del escenario, que nuestra privilegiada posición nos permitiría también disfrutar de pleno del que sería el siguiente grupo on stage: Portishead. Así que, obviamente, nos quedamos.

Con algo más de retrospectiva, Public Enemy, nació en Long Island (Nueva York) hace 21 años, llegando a publicar 12 álbumes, entre los cuales destaca "It takes a nation of millons to hold us back" (1988) por encumbrarlos al estrellato. Precisamente, el que interpretaron en el PS con un show que voy a tratar de contaros. Y es que, permanecer en el RockDeLuxe, lejos de un suplicio, se convirtió en una fiesta: el concierto de Public Enemy fue realmente bueno - siguiendo con la canción: segunda sorpresa. Y aún diría más: tras acabarse el festival, fue uno de los más disfrutados.

Empiezan con unas bases, sin voz. Dos tíos en una mesa enorme de mezclas, capitaneada por un Mac. Se supone que es una intro, pero con veinte minutos de duración... se convierte en mucho más que eso. Por las protestas del público de las primeras filas, los fans, no parece normal. Quizá tienen algún problemilla -los otros componentes del grupo no están presentes- como les había pasado con su logotipo. En efecto, Public Enemy tiene una insignia gráfica muy suya, que para la ocasión, y a modo de bandera, habían intentado colgar en el fondo del telón del escenario. Pero izarla adecuadamente también les había tomado su tiempo.

Por fin, salen tres bailarines. Los voy a describir porque con "bailarines" se pueden imaginar tres chicos finolis y vestidos monos. Pues no. Estos son tres tiarrones, a cada cuál más cuadrado, con vestimenta militar, en tonos grises en vez de caquis, y con algo así como bastones/porras. Empiezan a bailar cual coreografía pseudo-militar. Y uno de ellos, que ahora se pone un chaleco antibalas -de esos por fuera que lleva el FBI en las películas- coge un micro. Éste va a ser la tercera voz en algunos coros.

A continuación, salen las dos voces principales: Chuck D y Flavour Flav. Para aquéllos que no sepan la pinta que gastan: rappera, lo que al ser negros parece que suma autenticidad, pero de distinta guisa. De hecho, el primero es un tipo alto y fuerte vestido como si fuera a jugar un partido de baloncesto; el segundo es un hombre delgado y, a pesar de parecer mayor, también ronda la cincuentena y viste con ropa ancha, sin olvidar ningún atuendo característico -sudadera con capucha, gorra de visera, cadenas de oro y anillos poco menos que discretos. Algunos reconocerán a Flavour Flav por el reloj de enorme esfera que siempre ha llevado colgado en el cuello. Entran también en escena un batería (Professor Griff), un guitarra (Brian Hardgrove) y un bajo. Pero a pesar de esta formación, éste no es un grupo de rock.

Muy coordinados en palabrería y movimientos, empiezan a hablarle al micrófono. Flavour Flav, haciendo más la voz secundaria que la principal, se pasea de un lado a otro. Con sus gestos típicos de rappero, sube al bafle que hay justo al borde del escenario y aún ahí arriba, Chuck D, que está detrás, al ser más alto y más estático, se ve perfectamente.

De hecho, los que saben de hip hop conocerán los conceptos hype-man y MC. En Public Enemy no sólo queda claro cuál es el papel de cada uno en este género -y en ocasiones, en el funky-, sinó que son verdaderos maestros. El MC (Master of Ceremony -Maestro de Ceremonias-, en ocasiones Mic Controller -Controlador de micro) es Chuck D: lleva la voz cantante -nunca mejor dicho-, rappeando sus rimas, a veces en freestyle (estilo libre, es decir, no escritas de antemano). El hype-man (que traducido sería algo así como El hombre que estimula) del grupo es Flavor Flav, y hace justo lo que nosotros presenciamos sin saber de esta terminología: anima a la audiencia y canta siendo sólo voz de apoyo, para dar tiempo al vocalista principal.
Sin ir más lejos, más avanzado el espectáculo, el momento gracioso de interacción con el público lo protagoniza Flavour Flav. Con el típico "yo canto esto, y luego vosotros lo intentáis imitar", lo que nos queda claro es que, aparte de que resulta cómico, posee un amplio registro de voz.

En realidad, toda la banda goza de una gran fama debido a su trayectoria, pues ha sido pionera en muchos aspectos. Especialmente por caracterizarse por unas letras no sólo trabajadas de forma poética, sinó también comprometidas con la política, el pueblo afroamericano y la crítica a la manipulación de fuerzas como el FBI o los medios de comunicación. Esto repercutió en otras bandas puntales de hip hop. Es el caso de los Beastie Boys, que también fue de los primeros en publicar en formato mp3, favoreciendo así el desarrollo de la música en internet. Además, el Enemigo Público añadió elementos sonoros al hip hop, especialmente en materia de scratching -el rasgue de plato propio del los DJ, Disk Jockeys o pinchadiscos-.

Efectivamente, ese peculiar sonido nos recuerda qué clase de concierto estamos viviendo. Y es que, tenemos al fondo a uno de los DJ del principio, DJ Lord. Tiene un papel "discreto" durante la actuación, pero también goza de algún "solo". De hecho, cabe mencionar que han pasado por Public Enemy DJ muy reconocidos.

En este sentido, distintas personalidades de la industria musical están a caballo entre la banda y colectivos muy relacionados con ella. Los dos casos más claros son: los S1W, Security of the First World, nacidos como un cuerpo de seguridad en la fiestas de hip hop, y los The Bomb Squad, un importante equipo de producción de grandes estrellas -inclusive de otros estilos-, como es el caso de Terminator X -el anterior DJ por antonomasia del grupo- o Sister Souljah.
Los nombres de estas dos organizaciones son simbólicos, en línea de lo apuntado anteriormente sobre la idelogía reivindicativa de la banda (en castellano serían Seguridad del Primer Mundo y El Escuadrón de la Bomba, respectivamente). Lo que en realidad resulta muy curioso, pues el nombre del grupo en sí no nació exactamente con esa connotación política. La banda tomó el nombre por que Chuck D lo había empleado en un álbum, al sentirse amenazado por un MC a un desafío típico en hip hop: una batalla freestyle. Sin embargo, el origen del término Public Enemy se había popularizado en los años 30 para designar a los gangsters de Chicago, y a la sazón lo adoptaron las películas de cine negro -aunque en general, se había acuñado para todos aquellos individuos criminales o extremamente peligrosos para la sociedad-.

No obstante, en el show, no ha habido ninguna pelea, ni nadie se ha sentido intimidado por el Enemigo Público. Incluso al contrario, pues regalan unos minutos más a la audiencia. Quizá a razón de que el concierto ha tenido un principio más que largo. Al final, han cumplido su objetivo: no se han dejado ni un tema en el tintero. Agradecidos una y otra vez al público, salen por donde han entrado. Pero no por siempre jamás, pues como la noche va de sorpresas, aún habrá otra más por su parte, que tardará otra hora en llegar... pero para saberla, deberéis leer más abajo sobre Portishead.

La pregunta que quedó en el aire aquella noche: ¿estaría el ahora hombre hecho y derecho disfrutando como nosotros ante su idolatrado grupo de la infancia y de, para más INRI, uno de aquellos discos de cuando éramos críos?

Diez años después: toma Lo-fi

Es curioso cómo uno llega a veces a las cosas, pero tirando y tirando del hilo, he llegado. Diez años después del disco de blur con título homónimo, en el Primavera Sound hemos tenido la oportunidad de presenciar tres conciertos relacionados con él tales como los de: Stephen Malkmus and the Jicks, Young Marble Giants y Sebadoh. Y, os preguntaréis, ¿qué tienen que ver este trío con los blur? El lo-fi. Y, ¿por qué hablar de ellos ahora? Sencillo: los tres han tenido sus momentos de gloria en el PS.


Efectivamente, el "Blur" (1997) se caracterizó por un sonido más indie rock y no tan puramente Britpop - género de los que, junto con Suede, Oasis y Pulp, blur fueron los máximos exponentes. Y de las fuentes del indie rock, Damon Albarn -líder de blur- reconoció haber bebido especialmente de Pavement. Pavement tuvo una carrera relativamente corta (su primer álbum data de 1992 y desde 1999 está en un hiato sine die) pero ha quedado como grupo de culto. Y como estandarte por excelencia del lo-fi en los 90.

Miembro fundador de Pavement, el californiano Stephen Malkmus, empezó a grabar discos en solitario junto a The Jicks en 2001. El cuarto y último hasta la fecha es el que estuvieron presentando el sábado. Y a pesar de que lleva por título "Real Emotional Trash" a nosotros no nos pareció Trash (Basura) para nada. Al contrario. Además, se nos antoja un álbum que perfectamente podría haber sido de Pavement. Stephen, guitarra y voz principal, parece un tipo con humor. Bromeaba incluso intentando su mejor castellano. Así como la bajista y voces, Joanna Bolme. Al parecer, tenían cierto problema para oírse a sí mismos encima del escenario Vice, lo que nos recordó a los Beatles en aquella época de ruido. Aunque no por mucho tiempo, aún era de día, así que veíamos sobradamente sus sonrisas en todo momento.

También era de día en el concierto de Young Marble Giants. Sin embargo, siendo en el Auditori, allí no calaba la exagerada humedad que asolaba Barcelona. Esta banda, formada en Cardiff en 1979 y con tres discos lanzados en sus apenas tres años en activo, es considerada una clásica del lo-fi. Efectivamente, surgieron tras el post-punk y estuvieron a pie del cañón los primeros años de la década de los 80. Con los debidos respetos, el concierto nos pareció plano. Y aunque sonaban bien, las bases se repetían durante toda la canción. La manera de cantar y la voz de Alison Statton era espectacular. El montaje visual con las luces era elaborado pero no acababa de dar calidez. Así que, en definitiva, la actuación nos dejó algo fríos (aunque no tanto como los espectadores que se quedaron fuera, claro).

Y por último, qué decir de Sebadoh. Sebadoh no sólo fue fundada por un ex-miembro de Dinosaur Jr., grupo clave en el momento de la eclosión de Nirvana, sinó que se considera otra banda puntera del lo-fi. Lo que lamentamos es no poder narrar en primera persona cómo fue su concierto en el RockDeLux, pues estábamos disfrutando de otro. Sin embargo, y para darle humor a la cosa, diremos que sus ex-colegas de grupo, sí los mismos que lo expulsaron de Dinosaur Jr., estaban al día siguiente dando todo en el escenario Estrella Damm. ¡Ay, si Kurt Cobain levantara cabeza!

Portishead... sencillamente genial



Con un solo disco, Dummy (1994), Portishead consiguieron estar en lo más alto. Ellos, aunque detractores de lo que consideran una terminología de prensa, el género llamado Trip hop, hicieron de Bristol un lugar legendario. Junto con Massive Attack y, más tarde, al volar el pájaro del nido "masivo", junto con Tricky. Quien haya estado en Bristol sabrá que es una ciudad tranquila y aunque su escena cultural está en constante ebullición, parece estar suficientemente sosegada como para llevar el trajín de ser el punto de mira de la industria musical.

Efectivamente, esto demuestra que Portishead son oriundos del lugar: se han tomado ni más ni menos que diez años de retiro hasta su reaparición este mismo año... ¡Y menuda reaparición!. Será por ello que el escenario RockDeLux del Primavera Sound estaba a reventar.

El nuevo disco, Third, de título representativo por ser su tercer álbum, si bien se aleja de aquéllo que los medios catalogaron como el Sonido de Bristol y se acerca a la electrónica, lo que está claro que el público lo disfrutó también. Lo cual es aún más positivo si consideramos que sólo nos han dado un mes desde su publicación para poder escuchar los nuevos temas (y algunos, hasta empollarlos).

Al principio del concierto, pensé, Roads, Numb, Wandering Star y Mysterions serán "para flipar". Me quedé corto. No sé si debido a la proximidad al escenario, pero a mi alrededor todos se sabían la letra. Y eran españoles, nada de guiris.

Hubo un momento en que Geoff Barrows dejó sus percusiones varias y tomó prestado el bajo de uno de los músicos de apoyo. A continuación, dicho bajista salió del escenario con el resto de miembros de soporte. Beth Gibbons, la cantante, y Adrian Utley, el guitarrista (dicho así para simplificar), se acercaron a Barrows. Y los tres miembros de Portishead, solos, casi en corro, alumbrados en esta ocasión sin parafernalias, crearon un momento de envolvente simplicidad y de cálida y cómoda atmósfera. Y cual concierto íntimo, nos deleitaron con Glory Box. Se nos puso la "gallina de piel". ¡Era tan sencillo y tan genial al mismo tiempo!. Por si les faltaba por ganarse a algún espectador, creo que este momento, al que los de los 40Principales denominarían "Básico", fue definitivo.

Además, con Glory Box oía corear un nítido "Give me a reason to love you"... las chicas de mi lado se estremecían como Beth Gibbons. "I just wanna be... a woman" seguían. Era demasiado difícil estar indiferente a tal descargarga de sensualidad. Pura emoción al desnudo.

Por otro lado, no sólo gustó el concierto en sí, pues el montaje de luces era muy impactante así como el audiovisual. En el telón de fondo se proyectaban básicamente imágenes a tiempo real desde distintos planos del escenario. Tomadas de cada uno de los artistas. A veces, hasta una misma imagen confrontada o encarada. Espectacular.

Con algunos de estos primeros planos de Beth Gibbons, me fijé en que, con esa voz y esa sensibilidad que le ha merecido tanto éxito, pudiendo ir de diva, es una mujer de apariencia y maneras absolutamente normal. Iba de un riguroso negro, como siempre, y sin ataviarse demasiado. Y aunque su rostro y su figura reflejan sus 43 años, estaba sencilla, bien. Simplemente, encandila.

Durante la hora de su actuación en el festival, tocaron todos los temazos habidos y por haber. Y la descarga de emociones fue tan bilateral, que Beth Gibbons, enemiga de conceder entrevistas ni sesiones de fotos, se quitó el micro y, ni corta ni perezosa, bajó abajo. Sonriendo, daba manos por doquier a los afortundos de la primera fila. Subió pletórica y, con unas palabras amables, Portishead se esfumó tras la cortina. Ojalá no pasen diez años más hasta su próxima gira.

1/6/08

¿Dónde está Lennie?


Se oye, se comenta, se rumorea que un tal Lennie lleva días hablando de nosotros y de nuestras andanzas por el PS. Lennie, si estás ahí en alguno de los diversos escenarios del Fòrum, del Parc Joan Miró o en el Apolo, ¿por qué no te acercas y nos dices lo que tengas que decirnos? Mientras tanto, con tanta gente en este festival, con pintas tan diversas y con las multilocalizaciones... eres como Wally perdido entre la multitud. Sí, "¿dónde está Wally?", nos preguntamos -igual que Martin Handford hacía cuando éramos más pequeños. Esperamos saberlo antes de que al mismísimo Paco Lobatón le dé por buscarte.

31/5/08

La segunda noche en el PS (por Lennie)

Las primeras informaciones que puedo recoger acerca de You Say Yes y I Say No me confunden, como no podía ser menos. Un tipo ya algo jarreado comenta que los ha visto planificando conciertos y asistencias en un metro sin posibilidades de llevarles hasta el recinto Fòrum. “¿A dónde se dirigen este par?”, se pregunta. Más tarde confirmaré que sí, que han llegado, que andan por aquí, bien cerca. Una curranta de barra ha compartido Línea 4 con ellos en el subsuelo, en una escena por lo menos cómica, en la que todos los frikis que se dirigían al lugar se miraban los unos a los otros con gotas de “madre mía” cayéndoles por la frente.

El siguiente informante es Frodo Bolsón, de Bolsón Cerrado. Lo encontramos medio comatoso a las 2 de la madrugada, ya sin fuerzas. Lo ha dado todo en The Sonics, justo delante de Yes y No, en un concierto que tampoco pasará a la historia. Este par de dos andaba como loco intentando pescar una cerveza al tiburón de la mochila EstrellaDamm a la espalda y luces de neón en la diadema. “¡Menudos careros hijos de puta!”, les oye quejar.

Allí les pierdo la pista. Sólo algunos rumores sobre unos bocadillos tamaño mástil de guitarra y fragmentos de una historia relacionada con Portugal que este observador no consigue reconstruir.

Vuelven a aparecer, aunque de manera incongruente, en dos espacios distintos a la vez. Unos me dicen que langidecen bajo la sugerente voz y los movimientos pseudo-chiquito de la gatuna Cat Power. Otros juran que andan en el mismo momento al otro extremo del recinto viendo a British Sea Power. ¿Personalidades múltiples? ¿Velocidades prodigiosas? ¿Informantes con conciencias alteradas?

Les tiendo una emboscada en The Go! Team y no falla. Apostado en la barra les espero, codo en el metal y actitud distraída. Llegan con sus euros de papel en la mano y sin saber que les observo. “Limón y naranja. Con hielo” pide I Say No. El de la barra alucina. Estos no se ponen de acuerdo ni con los refrescos, pienso. ¿Quién es quién? Hagan sus apuestas. “¿Qué coño hacéis?”, parece que se pregunta el waiter. Yo esta jugada ya me la sé, me sonrío. Efectivamente, con sus refrescos en la mano y la petaca de vodka en el zurrón, estos dos personajísimos se disponen a bailar con los divertidos The Go! Team, como no esperaba menos de ellos. ¡Qué mal canta la china, por Dios!

Se acaba la jornada para nuestros amigos, o eso parece. Un deambular pausado por un par de escenarios más revela el agotamiento. Ninguno de ellos consigue turnupearlos de nuevo. Finalmente, sentados en las gradas de RockDeLuxe, engullendo medio mástil más (pedazo bocadillos que se han traído), deciden que es suficiente por hoy. Los sigo hasta la puerta y allí los dejo, cansados, contentos, con su identidad enmascarada por los necesarios jerséis y con la promesa de que mañana los voy a volver a encontrar.

Pintas (o Moda, según se mire) en el escenario ATP



Lo vivido hasta la fecha en el ATP corresponde a una divertida peculiaridad. Hemos comprobado que allí se congregan bandas que son dignas de desfilar en pasarelas -véanse los Breads and Butters de turno - o de acudir a cualquier fiesta que se precie para dar la nota por Pintas, sí señor.
La lección de moda nos la impartieron, respectivamente, Voxtrot y sus compatriotas White Williams.
Efectivamente, el frontman de la banda de Austin luce un conjunto tremendamente llamativo con camiseta azul chillón metida por dentro de unos pantalones rojos ajustadísimos de pitillo, para marcar... tendencia. Si el tipo pretendía lucir los colores Azul y Grana por aquéllo de que el PS se celebra en Barcelona, eso es harina de otro costal.
Mientras que el líder de White Williams viste una camiseta de talla XXL de aquéllas tan enormes que sirven de cami-pijama, y más siendo Joe Williams delgadísimo como es. Y si cabe mencionar parecidos razonables, nos recuerda al desaparecido Ian Curtis en plenos años 80. - Ah, los 80, ¡qué movida! -.
También cabe destacar a su colega el bajista, que nos muestra su gorra doblada por la visera "a lo pato". No sabemos si Pato Donald o Pato WC, pero lo que está claro es que tampoco pasó desapercibido.

La gran revelación


No hablamos en términos de misticismo sino en términos musicales. Anoche, Autolux, una banda desconocida para nosotros, se reveló como El Grupo.
Atmósfera sordida, sonido contundente y unas voces armoniosas.

Autolux enganchaba, estábamos dentro. Y queríamos sentarnos pero nuestros pasos nos llevaban de cabeza a estar más cerca. Fue un absoluto subidón. Las voces del trío de Los Angeles eran un conjunto perfecto. El guitarra de negro, el bajo de blanco y en la batería una chica que hacía las delicias cuando cantaba sola.

30/5/08

La hora en la que Cenicienta perdió su zapato



Dicen que la malograda Cenicienta a las 24:00 debía abandonar rápido el baile para evitar encontrarse desprovista de su bonito vestido y su hechizada carroza.
Pues bien, en el Primavera Sound, a Cenicienta nada le amargó la noche, puesto que alguien había parado el tiempo.
Efectivamente: ayer, el reloj de Flavor Flav no dejó de marcar las 23:59. Y es que nuestro pequeño amigo de los Public Enemy llevaba colgado de su cuello, cual simple cadenita recuerdo de la primera comunión, un pedazo cacho de aparato marca-horas de tamaño pared.
Lo curioso es que, a pesar de estar atrapados en el tiempo a lo "día de la Marmota", la noche no se hizo para nada larga, al contrario. Tanto Public Enemy como Portishead, los siguientes en acceder al escenario principal RockDeLux, gritaron sendos "Barcelonas" y estuvieron animando al público, o retro-animando según se mire, hasta el final de sus conciertos.
De hecho, algún encanto debió hacer presa a tanto seguidores como bandas, pues el susodicho Flavor Flav surgió tras la cortina a cantar con Geoff Barrow, Adrian Utley y el resto de los músicos de apoyo de Portishead. Un mágico momento en el que Beth Gibbons le pasó el micro como quien pasa un relevo...
¿Quién dijo que los cuentos no existen?