28/10/08

Terence Hill y Bud Spencer sacan ¿nuevo? disco

Terence Hill y Bud Spencer consiguieron una extraordinaria fama con sus filmes de "spaghetti western". Estos dos italianos -los nombres antes escritos son artísticos- protagonizaron una saga de películas en los años 70 haciendo de Trinity y Bambino, respectivamente. La gracia es que no se parecían en nada, pero sus personajes eran hermanos; no se llevaban muy bien pero hacían reír.
Por eso este par bien podrían haber encarnado en el cine a los hermanos Gallagher, Liam y Noel. En primer lugar, porque sus historias de peleas han dado la vuelta por todo el mundo -y algún fan habrá sufrido la ausencia de Liam en los conciertos durante la gira del "(What's the Story) Morning Glory?". En segundo lugar, porque lo suyo, más que una relación real, parece una pantomima para provocar la risa. Pero en fin, el hecho es que este dúo imposible vuelve a la carga con su banda. Sí, Oasis ha sacado nuevo álbum. Y con ello, la polémica vuelve a estar servida.
Efectivamente, Oasis son acusados de repetir su fórmula de los últimos años en cada disco que sacan. Así pues, respecto a su recién nacido "Dig Out Your Soul", si pensáramos en la antes mencionada serie, se trataría de una simple reposición de capítulos y no tanto de una nueva entrega. En esta misma dirección, el líder de Keane, en una entrevista de hace un par de semanas, apuntaba a esta presunta involución de Oasis que se podría tildar de "aburrida" o de "el resultado de seguir anclado en el año 1996".
Nosotros no vamos a juzgarlos. No sin antes escuchar con calma y disfrutar sus nuevas canciones. Mientras, para el que aún no dispone de los últimos temas de uno de los grupos más populares de la última década, y para volver al cauce del curso de la historia, proponemos su primer single: Columbia.
(Definitely Maybe, Creation, 1994).

27/10/08

El cocktail que no hizo Tom Cruise


En ocasiones uno se encuentra en lugares y festejos de los que no sabía ni su existencia. Eso es lo que le ocurrió a YouSayYes este domingo 26 en Palacio Moxó en el Concurso de Cócteles de Cataluña.
El acontecimiento tenía lugar en el citado edificio situado en la plaza de Sant Just, en pleno corazón de la Barcelona gótica. Avisada por su anfitrión, iba ataviada algo menos casual y algo más chic, pero sin pasarse - ella es así-. Allí se encontró con dos amigos: ella, resplandeciente, él... también. Éste tenía un papel decisorio y decisivo en este certamen anual: puntuaría y votaría con veredicto vinculante. Por eso, a priori, creían que le acechaba el peligro de salir dando tumbos. Pero pronto descubrieron que no había motivo para preocuparse: los participantes elaboraban únicamente cuatro vasos de su brebaje, tres de ellos para los "degustadores oficiales" y el restante de muestra para la "foto de familia".
El chico debía hacer la cata puesto que formaba parte del jurado ciego pero, como el nombre sugiere, no se le permitía ver cómo, con qué o quién elaboraba estos preparados alcohólicos. Así pues, había también un jurado técnico, que hacía justo lo contrario. Este tribunal deliberador, así como los invitados curiosos, se hallaban escaleras arriba en una de las estancias del palacio. La sala era digna de recibir tal nombre pues colgaban de sus techos lámparas imposibles, su ornamentación se basaba en tonos dorados y el suelo estaba cubierto de la característica moqueta granate. Todo muy real... en todos los sentidos.
El público, no llegando al centenar, estaba sentado de cara a los concursantes. En la última fila, como no podía ser de otro modo, YouSayYes y sus camaradas se divertían comentando los colores, el postín y las formas. A su alrededor, gente del gremio de la hostelería, escuelas y asociaciones de bármanes, además de amigos y familiares de los que iban a competir para ganar un viaje a Venezuela con un acompañante durante una decena de días. Os preguntaréis, como YouSayYes, porqué Venezuela. Muy sencillo: el evento estaba patrocinado por Ron Cacique, cuya procedencia es precisamente este país sudamericano.
Allí estaban los treinta y ocho aspirantes a unas vacaciones con todos los gastos pagados, en tandas de cuatro, mostrando cómo hacían sus cócteles en un tiempo máximo de siete minutos. El único requisito para ello usar alguno de los productos de la marca antes referida. Lo demás, era la imaginación que le quisieran echar: líquidos e ingredientes, vasos, cañas y decoración variada -no faltaron frutas y flores exóticas para hacer bonito-. Hasta la vestimenta era cosa de cada uno, pero predominaba el clásico uniforme de camarero de etiqueta -YouSayYes pensaba en aquéllos de la barra del Titanic-. El uso de la coctelera era también voluntario, pero apenas nadie pudo estarse de agitarla. El meneo se antojaba rítmico y glamuroso... y al fin y al cabo es lo que la persona de a pie visualiza cuando le incitan a que piense en la palabra "cocktail". Sea por Alaska o sea por tanta película del mismísimo Tom Cruise, allí estaban los presentes gozando del espectáculo visual. Un poco de esto, un chorrito de aquello... "Et voilà!"
Así iban desfilando candidatos y bebidas. Unos se mostraban desenvueltos, otros transmitían nerviosismo, y algunos se llevaron alguna sorpresa desagradable. Por citar alguna: vasos con diferentes niveles de llenado, frutas que naufragaban -como el mencionado Titanic- cuando debían mantenerse a flote, y fragmentos extremadamente delgados de pulpas que acaban por romperse. Pero a pesar de que los asistentes se morían por probar los combinados, no fue posible.
Eso sí, en acabar la velada, a las siete de la tarde tocadas, les esperaba un picoteo bajo la escalinata del patio interior. Y como no, unos cubatas. Como marca la tradición de su nombre, eran de ron. -Sí, como los que disfrutaban los piratas... ¿al abordaje del Titanic?-.
Entre panecillos con jamón, persecuciones a lo Benny Hill por parte de YouSayYes a las bandejas con salmón ahumado y "vol-au-vents" con guacamole, y conversaciones entre todos los individuos allí congregados, llegó el momento de anunciar al ganador. En efecto, el que se llevó el gran aplauso fue Joan, un reputado barman y propietario de un restaurante en el Raval. Fue curioso, pues momentos antes los amigos de YouSayYes estaban conversando con él -muy recomendable, os dirían ellos, cenar en su "Senses"-.
Entre copas y bocaditos acabaron la velada. Como curiosidad, para inmortalizar aquella tarde, se hicieron una foto con una serpiente que enseguida quisieron enroscarse al cuello. En fin, esto mejor ya os lo explicaran ellos otro día.

23/10/08

"Us and them" y Richard Wright

Richard Wright también nos ha dejado este mes de septiembre. Con ello, homenajeamos a una de las bandas estandartes de la música psicodélica y del rock progresivo: Pink Floyd.
Hablar de los Floyd merece muchas más líneas; hoy nos enfocaremos en la figura del desaparecido Rick Wright. Éste fue fundador del grupo en 1965, junto al carismático Syd Barrett -compositor, cantante principal y guitarra-, un bajista y compositor de la talla de Roger Waters y el batería Nick Manson.
Wright era capaz de tocar el violín, el violonchelo, el trombón, el saxofón y el vibráfono. Pero fue su habilidad con piano, teclados, órgano, mellotron, farfisa, secuenciadores y sintetizadores, lo que contribuyó de forma decisiva a caracterizar el sonido de los Floyd. Por si eso fuera poco, también hacía segundas voces y componía. Su papel en este último aspecto, ya fuera solo o colaborando con el resto de la formación, se hizo habitual tras la marcha de Barrett y la consiguiente incorporación oficial de David Gilmour, dando lugar a la creación de piezas consideradas míticas.
Con ellas, la popularidad alcanzó cotas inesperadas, así que las tensiones provocadas al convertirse en fenómenos de masas y las disputas con Roger Waters, desembocaron en que Wright se separara de ellos en 1979. Sin embargo, lo contrataron como músico de apoyo en las giras de los Floyd. Así que, por paradojas del destino, él y Mason fueron los únicos miembros presentes en todos los tours del grupo.
La actividad de Richard, no obstante, no quedó ahí. Ya había sacado un álbum en solitario en 1978; y volvió a hacerlo en 1996. También formó una banda, Zee, de un único trabajo publicado en 1984. Y además colaboró en las carreras por separado de Barrett -en los 70- y Gilmour -durante esta última década-.
No fue hasta el 2005 que, en la gala musical del Live 8 con fines benéficos, volvió a tocar con todos sus compañeros. Para la ocasión, Syd ya no estaba, pero lo que es indiscutible es que sin Rick ya no se podrá hablar de volver a reunir a Pink Floyd.
Para recordar a Wright, escogeremos una obra de su faceta como compositor con un título muy sugerente para la ocasión: The great gig in the sky ("Fabulosa actuación en el cielo").
(Pink Floyd, The Dark Side of the Moon, Harvest /Capitol, 1973).

20/10/08

Despertares de octubre

Ya estamos en octubre: llueve, caen las hojas de los árboles caducos, comemos boniatos, asamos castañas... y por fin podemos llamar a Green Day. ¿Cómo? - os preguntaréis. Sí, nos avisaron con el título de su canción: Wake me up when September ends ("Despiértame cuando acabe septiembre").
Bromas a parte, viendo el clip, presumimos que metafóricamente, se trataría del despertar de la "pesadilla estadounidense". Es decir, del fin de las guerras del gobierno de Bush -de quien hablábamos ayer- o de la paranoia mediática: jóvenes alistándose al ejército, familias destrozadas -en todos los países del conflicto bélico- y la hiperbólica influencia de los medios de comunicación.
Así pues, en su último trabajo Green Day refleja la realidad de un decadente inicio de siglo y de una cruda repetición en la historia de los EE.UU. Sin embargo, esta banda lleva más de 20 años en activo y, con 7 discos a sus espaldas, no ha dejado de crear reacciones adversas. En efecto, siendo el Dookie el que más marcó de sus trabajos, se les considera poco auténticos como para poder ser denominados "punk" con todas sus consecuencias -como considera el propio Johnny Rotten de los Sex Pistols-. También se les acusa de utilizar la idea de "anti-americanismo" -desparramada por todo su último álbum- como reclamo comercial.
Juicios aparte, os dejamos con la canción... y el otoño. ¿Se pondrán pues estos californianos a decorar calabazas como marcan las tradiciones yankis después de haber criticado tanto a su país?
(American Idiot, Reprise, 2004).

2/10/08

Bush: ¿político, arbusto y... musical?

En breve, Bush -que en inglés es arbusto, de ahí la broma fácil- será parte de la historia, pues le quedan los días contados en la Casa Blanca. Del mismo modo, Bush también pertenece al pasado, pero musical, pues se desbandó en 2002.
Bush nació en 1994 y, igual que el político al que nos acabamos de referir, tuvo su mayor éxito entre el público estadounidense, y no entre el inglés puesto que sus compatriotas estaban por otros derroteros. En efecto, en el país de la Reina, incluso el propio Blair -gran aliado del otro antes mencionado presidente, como los acontecimientos más tarde nos revelarían- hacía campaña con el britpop. Y Bush no no tenía este sonido, sino post-grunge. No en vano, alguien se encargó de comparar a Gavin Rossdale -el líder- con Kurt Cobain. Fuera un parecido intencionado o no, el hecho es que la banda compuso varios buenos temas. Sin ir más lejos, Swallowed llegó a convertirse en todo un himno, esta vez incluso en su isla de procedencia. Algunos lo recordaréis por incluirse en una de las entregas de las recopilaciones españolas de Vértigo.
Pero para ser algo más osados, proponemos Mouth, una canción para reprocharle a alguien lo mucho que duele cuanto sale de su boca.
(Razzorblade Suitcase, Trauma/Interscope, 1997;
ó reversionada en un álbum de mixes muy recomendable: Deconstructed, Trauma/Interscope, 1997).