27/10/08

El cocktail que no hizo Tom Cruise


En ocasiones uno se encuentra en lugares y festejos de los que no sabía ni su existencia. Eso es lo que le ocurrió a YouSayYes este domingo 26 en Palacio Moxó en el Concurso de Cócteles de Cataluña.
El acontecimiento tenía lugar en el citado edificio situado en la plaza de Sant Just, en pleno corazón de la Barcelona gótica. Avisada por su anfitrión, iba ataviada algo menos casual y algo más chic, pero sin pasarse - ella es así-. Allí se encontró con dos amigos: ella, resplandeciente, él... también. Éste tenía un papel decisorio y decisivo en este certamen anual: puntuaría y votaría con veredicto vinculante. Por eso, a priori, creían que le acechaba el peligro de salir dando tumbos. Pero pronto descubrieron que no había motivo para preocuparse: los participantes elaboraban únicamente cuatro vasos de su brebaje, tres de ellos para los "degustadores oficiales" y el restante de muestra para la "foto de familia".
El chico debía hacer la cata puesto que formaba parte del jurado ciego pero, como el nombre sugiere, no se le permitía ver cómo, con qué o quién elaboraba estos preparados alcohólicos. Así pues, había también un jurado técnico, que hacía justo lo contrario. Este tribunal deliberador, así como los invitados curiosos, se hallaban escaleras arriba en una de las estancias del palacio. La sala era digna de recibir tal nombre pues colgaban de sus techos lámparas imposibles, su ornamentación se basaba en tonos dorados y el suelo estaba cubierto de la característica moqueta granate. Todo muy real... en todos los sentidos.
El público, no llegando al centenar, estaba sentado de cara a los concursantes. En la última fila, como no podía ser de otro modo, YouSayYes y sus camaradas se divertían comentando los colores, el postín y las formas. A su alrededor, gente del gremio de la hostelería, escuelas y asociaciones de bármanes, además de amigos y familiares de los que iban a competir para ganar un viaje a Venezuela con un acompañante durante una decena de días. Os preguntaréis, como YouSayYes, porqué Venezuela. Muy sencillo: el evento estaba patrocinado por Ron Cacique, cuya procedencia es precisamente este país sudamericano.
Allí estaban los treinta y ocho aspirantes a unas vacaciones con todos los gastos pagados, en tandas de cuatro, mostrando cómo hacían sus cócteles en un tiempo máximo de siete minutos. El único requisito para ello usar alguno de los productos de la marca antes referida. Lo demás, era la imaginación que le quisieran echar: líquidos e ingredientes, vasos, cañas y decoración variada -no faltaron frutas y flores exóticas para hacer bonito-. Hasta la vestimenta era cosa de cada uno, pero predominaba el clásico uniforme de camarero de etiqueta -YouSayYes pensaba en aquéllos de la barra del Titanic-. El uso de la coctelera era también voluntario, pero apenas nadie pudo estarse de agitarla. El meneo se antojaba rítmico y glamuroso... y al fin y al cabo es lo que la persona de a pie visualiza cuando le incitan a que piense en la palabra "cocktail". Sea por Alaska o sea por tanta película del mismísimo Tom Cruise, allí estaban los presentes gozando del espectáculo visual. Un poco de esto, un chorrito de aquello... "Et voilà!"
Así iban desfilando candidatos y bebidas. Unos se mostraban desenvueltos, otros transmitían nerviosismo, y algunos se llevaron alguna sorpresa desagradable. Por citar alguna: vasos con diferentes niveles de llenado, frutas que naufragaban -como el mencionado Titanic- cuando debían mantenerse a flote, y fragmentos extremadamente delgados de pulpas que acaban por romperse. Pero a pesar de que los asistentes se morían por probar los combinados, no fue posible.
Eso sí, en acabar la velada, a las siete de la tarde tocadas, les esperaba un picoteo bajo la escalinata del patio interior. Y como no, unos cubatas. Como marca la tradición de su nombre, eran de ron. -Sí, como los que disfrutaban los piratas... ¿al abordaje del Titanic?-.
Entre panecillos con jamón, persecuciones a lo Benny Hill por parte de YouSayYes a las bandejas con salmón ahumado y "vol-au-vents" con guacamole, y conversaciones entre todos los individuos allí congregados, llegó el momento de anunciar al ganador. En efecto, el que se llevó el gran aplauso fue Joan, un reputado barman y propietario de un restaurante en el Raval. Fue curioso, pues momentos antes los amigos de YouSayYes estaban conversando con él -muy recomendable, os dirían ellos, cenar en su "Senses"-.
Entre copas y bocaditos acabaron la velada. Como curiosidad, para inmortalizar aquella tarde, se hicieron una foto con una serpiente que enseguida quisieron enroscarse al cuello. En fin, esto mejor ya os lo explicaran ellos otro día.

2 comentarios:

Jordi dijo...

ole ole y ole,como se supera doña e

entre panes y bocadillos,entre torres y mccartney,jajajajaja

escolta, en serio,si si,please please me, fixa't en com band on the run son 3 putes cançons,el canvi de la primera a la segona es de poner la gallina de piel.

El fort pienc m'ofereix fer un curs sobre els fab a parti de "fab-rer", que paranoic,no?jajajja

e dijo...

i què em dius de "a las siete de la tarde" estava apunt de posar la mítica "a las 8 de..." :P
Please please me, jaja, ok, vaig a observar el canvi i no canvi, la idea d'"unitat" és sempre present, eh?