1/10/10

La vuelta al cole

El verano llegó a su fin y como los niños regresan a las escuelas, muchos adultos hacen lo propio en sus puestos de trabajo.

Con esta vuelta al cole he recordado mis tiempos mozos. Por aquello de las asignaturas optativas, entre otros nombres a los que respondían en los distintos planes académicos, teníamos que cambiar de aula. Era una peculiaridad que me hacía especial gracia. En una de esas clases que no era la mía habitual, un día me fijé en algo apuntado a lápiz en el pupitre en el que me sentaba. Descifré el contenido y el final del mismo: "The bitter sweet symphony". Me pareció curioso, pues coincidía con el nombre de una canción que a mí me encantaba y que The Verve apenas acababa de publicar. Pensé que era un hecho aislado, pero en las horas de esa materia, y en esa misma mesa, empezaron a aparecer otras palabras escritas, y siempre con ese fin. En realidad, constituían notas que su autor firmaba con ese pseudónimo y que semana a semana construían una historia. Me sorprendí gratamente: usaba deliberadamente ese hit de The Verve.

"The bitter sweet symphony" llegó a disco de platino y a lo más alto de las listas de todo el mundo. Su popularidad no estuvo exenta de polémicas, como la propia biografía de esta banda y la de su líder, Richard Ashcroft. Por ejemplo, la parte orquestal tuvo que ser atribuida en los créditos en últimas a Mick Jagger y Keith Richards, que litigiaron por considerar excesivo el uso de la muestra tomada de forma legal por el grupo.
Su videoclip muestra a Ashcroft caminando por una calle londinense, resuelto y decidido a no pararse por nada ni por nadie. Sin importarle lo que haya a su paso, segundos antes de que concluya su camino, el resto del grupo se une a él. La idea fue inspirada por otro clip: el de Unfinished sympathy, de Massive Attack, viejos amigos de este blog.

Hablé de esta canción por otros motivos en otra entrada del monográfico de "la Espera", permitidme repetirla hoy por esta anécdota biográfica. Aún la considero asombrosa y genial... cuando la escucho me parece estar ante un verdadero himno.

5/9/10

El comodín de la llamada

Esperaba simplemente que el tiempo pasara hasta que el reloj marcara la hora de dormir. No recurrí a nadie para pedir ayuda. Pero eso es lo que obtuve al apretar la tecla verde. Oir su voz en el auricular fue en primer lugar un alivio. Después fue más que eso: encontré un amigo al otro lado del teléfono. Sentí fortuna al colgar el aparato.

Recordé entonces un par de canciones. Tienen relación con esta vivencia concreta y seguro con la de más historias de más personas. Se trata de dos singles del álbum Urban Hymns (Virgin, 1997), de la banda The Verve: "Lucky man" y "The bitter sweet symphony". Os animamos a leer su letra, que facilitamos en los comentarios a esta entrada.

9/8/10

La invitación

Mientras suceden otras cosas, lo que es equivalente a decir que un individuo se halla en un estado de espera indirecta -recordad que la espera es nuestra temática de los últimos meses-, aparece la belleza. En realidad, ésta está en todas partes, sólo es cuestión de enfocar la mirada... La clave es darse cuenta de dónde y cómo mira uno.

En efecto, en un lugar recóndito, en el que yo me hallaba por otros menesteres, y por eso mismo, libre de expectativas -notad que la expectativa sería otra acepción de nuestra palabra en boga-, apareció la poesía. Literalmente también, pues alguien con una voz ligera y firme se puso a recitar un poema. Su profundidad era abismal, como vernos sumergidos bajo el océano y al mismo tiempo aún al borde de los arrecifes de coral. Y su color, igual de intenso y vivo que el de estos organismos marinos. Me quedé absorta en algo que trascendía las palabras. Tanto, que esa cálida y sonora voz era el único contacto con el mundo físico. Belleza.

La pieza es obra de Oriah Mountain Dreamer. Como intuiréis por el nombre, esta mujer tiene una interesante historia de vida. Se llama The invitation (La invitación). Con este título aún cobra más fuerza su mensaje, si es que queremos entenderlo y así traspasar la belleza intrínseca del lenguaje. Seguramente por eso ha dado la vuelta al mundo, pues lo realmente interesante es lo que propone: "Accept the invitation and open yourself to a more meaningful life" (Acepta la invitación y ábrete a una vida más completa, con más sentido).

Por la belleza, brindo. Y lo hago compartiendo con vosotros. Os invito a... :

"It doesn’t interest me
what you do for a living.
I want to know
what you ache for
and if you dare to dream
of meeting your heart’s longing.
It doesn’t interest me
how old you are.
I want to know
if you will risk
looking like a fool
for love
for your dream
for the adventure of being alive.

It doesn’t interest me
what planets are
squaring your moon...
I want to know
if you have touched
the centre of your own sorrow
if you have been opened
by life’s betrayals
or have become shrivelled and closed
from fear of further pain.

I want to know
if you can sit with pain
mine or your own
without moving to hide it
or fade it
or fix it.

I want to know
if you can be with joy
mine or your own
if you can dance with wildness
and let the ecstasy fill you
to the tips of your fingers and toes
without cautioning us
to be careful
to be realistic
to remember the limitations
of being human.

It doesn’t interest me
if the story you are telling me
is true.
I want to know if you can
disappoint another
to be true to yourself.
If you can bear
the accusation of betrayal
and not betray your own soul.
If you can be faithless
and therefore trustworthy.

I want to know if you can see Beauty
even when it is not pretty
every day.
And if you can source your own life
from its presence.

I want to know
if you can live with failure
yours and mine
and still stand at the edge of the lake
and shout to the silver of the full moon,
“Yes.”

It doesn’t interest me
to know where you live
or how much money you have.
I want to know if you can get up
after the night of grief and despair
weary and bruised to the bone
and do what needs to be done
to feed the children.

It doesn’t interest me
who you know
or how you came to be here.
I want to know if you will stand
in the centre of the fire
with me
and not shrink back.

It doesn’t interest me
where or what or with whom
you have studied.
I want to know
what sustains you
from the inside
when all else falls away.

I want to know
if you can be alone
with yourself
and if you truly like
the company you keep
in the empty moments."

Nota: para traducción al castellano ver los Comentarios a esta entrada. Escrito por Oriah © Mountain Dreaming, en su libro The Invitation, publicado por HarperONE, San Francisco, 1999. El mismo lo podéis conseguir en edición electrónica pinchando el siguiente enlace: http://www.harpercollins.com/browseinside/index.aspx?isbn13=9780061852794

10/7/10

Risa crítica

Comentábamos el mes pasado que la risa puede surgir de mil maneras, y su intención puede ser muy distinta. Los hay que usan el humor para criticar. Hoy, os proponemos gozar de la espera con esta propuesta.
Si bien existe una gran variedad de humoristas, nos remitiremos al ya desaparecido y aplaudido Bill Hicks -cuyo legado bien valdría la pena para otra entrada del blog-. Lo que no es tan gracioso es que sus críticas, grabadas hace más de 15 años, siguen aún vigentes. Es curioso cómo la Historia se repite...
Podéis seguir el link para disfrutar de su célebre monólogo sobre Música, drogas y el diablo -parte 1, subtítulos en castellano-:
http://www.youtube.com/watch?v=aFsz3-KKXG4

10/6/10

La risa

Decíamos que estamos en estado de Espera. En muchas ocasiones, la risa es buena compañía. Por suerte, la podemos encontrar en mil escenas de la vida. Desde el trabajo de un humorista, pasando por la casualidad, o el estar disfrutando, hasta el sano ejercicio de reirse de uno mismo.
Hay distintos estilos de humor, está claro. Desde aquí, la propuesta de hoy es bailar con el delirante Rap del Payaso, del genial equipo La hora chanante - Muchachada Nui. Pinchad en el link:
http://www.kewego.es/video/iLyROoaftJJI.html

6/5/10

Esperando... se rompen moldes

Decíamos que mientras este blog se pone al día, trataremos la Espera como temática a través de distintas propuestas. Hasta ahora nos han acompañado en ella Héroes del Silencio y Antonio Machado. Pues bien, populares como fueron más allá de lo que antes se denominaba "fronteras", este mes una mujer cuya conquista llegó hasta el mismísimo Hollywood: Sara Montiel.
Esta actriz y cantante de 82 años sugería, a sus lozanos 29, qué hacer en ese tiempo de impasse en Fumando espero. En pleno apogeo de su carrera e interpretando este tema, podéis verla en El último cuplé, dirigida por Juan de Orduña (1957, España). Esta película representó un hito, ya que la artista no fue doblada -práctica habitual en el cine de aquellos tiempos-. De hecho, ni siquiera las grandes figuras prestaron su voz original en las posteriores My fair lady y West Side Story -dos de los musicales por excelencia-. Además, su peculiar tono sirvió para romper el molde de la cantante tipo soprano.
Tal y como están las cosas hoy en día, lo que nos propone la Sarísima sería asunto de polémico debate. Sin embargo, a priori, nos parece más interesante la historia del cine y de la música que la ley antitabaco.


"Fumar es un placer
genial, sensual.

Fumando espero
al hombre a quien yo quiero,
tras los cristales
de alegres ventanales.

Y mientras fumo,
mi vida no consumo
porque flotando el humo
me suelo adormecer...

Tendida en la chaisse longue
fumar y amar...

Ver a mi amante
solícito y galante,
sentir sus labios
besar con besos sabios,
y el devaneo
sentir con más deseos
cuando sus ojos veo,
sedientos de pasión.

Por eso estando mi bien
es mi fumar un edén.

Dame el humo de tu boca.
Anda, que así me vuelvo loca.

Corre, que quiero enloquecer
de placer,
sintiendo ese calor
del humo embriagador
que acaba por prender
la llama ardiente del amor."

3/4/10

Primavera tardía

Siguiendo con nuestra sección de la Espera, este mes nos acompaña Antonio Machado con su A José María Palacio, contenido en Campos de Castilla (1912).
Fuera de duda el genio del escritor, dos razones nos impulsan a escoger este escrito. La primera es lo que le ha costado al 2010 traer días de sol y manga corta. En el poema a su amigo, Machado evoca la primavera en Castilla, que conoce al dedillo y que añora por el recuerdo de su esposa. Por otro lado, en su descripción de dicha estación, también tardía en el alto Duero, y destacándose sobre el paisaje, aparece el Moncayo. Esta montaña se alza entre las provincias de Soria y Zaragoza. Este nexo geográfico nos sirve como enlace adicional entre el presente texto y el anterior, el de los zaragozanos Héroes del Silencio.

"Palacio, buen amigo,
¿está la primavera
vistiendo ya las ramas de los chopos
del río y los caminos? En la estepa
del alto Duero, Primavera tarda,
¡pero es tan bella y dulce cuando llega!...

¿Tienen los viejos olmos
algunas hojas nuevas?

Aún las acacias estarán desnudas
y nevados los montes de las sierras.

¡Oh mole del Moncayo blanca y rosa,
allá, en el cielo de Aragón, tan bella!

¿Hay zarzas florecidas
entré las grises peñas,
y blancas margaritas
entre la fina hierba?

Por esos campanarios
ya habrán ido llegando las cigüeñas.

Habrá trigales verdes,
y mulas pardas en las sementeras,
y labriegos que siembran los tardíos
con las lluvias de abril. Ya las abejas
libarán del tomillo y el romero.

¿Hay ciruelos en flor? ¿Quedan violetas?

Furtivos cazadores, los reclamos
de la perdiz bajo las capas luengas,
no faltarán. Palacio, buen amigo,

¿tienen ya ruiseñores las riberas?

Con los primeros lirios
y las primeras rosas de las huertas,
en una tarde azul, sube al Espino,
al alto Espino donde está su tierra..."

3/3/10

Arduas esperas

Mientras este blog se pone al día, ¡ qué mejor que una pequeña sección que tratará de la Espera ! Así es, queridos lectores, recogeremos un fragmento que ilustre este tema cada mes hasta la vuelta a la actualidad más rabiosa. Dicen que al final, todo llega... Y si no ha llegado, es que no es el final.

Comenzamos la nueva entrega con Héroes del Silencio y su Chispa Adecuada. Esta famosa canción apareció con el apellido Bendecida III en el último álbum de estudio como banda, Avalancha (EMI, 1995). En su "póstumo" Rarezas (EMI, 1998), la versión "no es tan sagrada", pero su letra se amplía, como veréis más abajo.
A quien pudiera no gustarle los héroes menos silenciosos del rock, que sea coherente y no le ponga música. Si lo lee como una poesía no se arrepentirá.

"Las palabras fueron avispas
y las calles como dunas
cuando aun te espero llegar
(de un momento a otro)

En un ataúd guardo tu tacto y una corona
con tu pelo enmarañado
queriendo encontrar un arcoiris infinito

Mis manos que aún son de hueso
y tu vientre sabe a pan
la catedral que es tu cuerpo
lo será del enemigo

Eras verano y mil tormentas
y yo el león que sonríe a las paredes
que he vuelto a pintar del mismo color

No sé distinguir entre besos y raíces
no sé distinguir lo complicado de lo simple
Y ahora estás en mi lista
de promesas a olvidar
todo arde si le aplicas la chispa adecuada

Escribe con carbón en mi pensamiento
que cruzamos océanos de tiempo
dibujando los garabatos de mis fantasías
poco es tanto cuando poco necesitas

El fuego que era a veces propio
la ceniza siempre ajena
blanca esperma resbalando por la espina dorsal

Ya somos más viejos y sinceros y que más da
si miramos la laguna como llaman a la eternidad
de la ausencia

No sé distinguir entre besos y raíces
no sé distinguir lo complicado de lo simple
Y ahora estás en mi lista
de promesas a olvidar
todo arde si le aplicas la chispa adecuada"

28/2/10

El porqué de la bicicleta

Corría el año 1967 y los estudios Abbey Road se colmaron de casualidades y anécdotas. Mientras unos consagrados Beatles grababan el odiado y amado, sobre todo en este órden cronológico, Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band, Pink Floyd hacían lo propio con su debut, The Piper at the Gates of Down.

Aunque llevaban ya un par de años tocando en la escena underground londinense y aún les quedaría una carrera llena de triunfos por delante, Syd Barrett no participó enteramente en ningún otro álbum. Y precisamente él es su mayor influencia: casi toda la música y la letra son suyas. La sencillez y el surrealismo de sus canciones han sido elogiados por compositores de la talla de David Bowie, Paul McCartney o Graham Coxon. De lo poético a lo absurdo, el mundo de Barrett es lírico, delirante en ocasiones; destila genialidad. Algunos títulos denotan elementos fantasiosos y otros parecen de lo más cotidianos. Como una mezcla de ambas polaridades, destacamos Bike. Os invitamos a que la disfrutéis y que prestéis atención.

En tal caso, hacia el final de la misma, escucharéis campanas, relojes, gongs, violines, osciladores y otros sonidos editados con ténicas de casete. Éstos constituyen lo que la musique concrète denomina objetos sonoros. Efectivamente, otra de las sorpresas de Bike es que se convierte en una forma de este subgénero electrónico-acústico basado en la acusmatique como fuente, es decir: del sonido que se produce sin que nadie vea qué lo origina. Aunque el Piper se considera un claro exponente de rock psicodélico y Pink Floyd fueron de los pioneros en incorporar asiduamente sonidos de utensilios de todo tipo -a parte de intrumentos- en sus actuaciones en directo, la paternidad de la música concreta se atribuye a Pierre Schaeffer en los años 40. Un montaje musical sonoro en toda regla.
La grandeza de todas estas historias merece una próxima entrega. Por el momento, ya sabéis el porqué de Bike.

1/1/10

La primera

Y para comenzar el año, el clásico Concierto de Año Nuevo que ofrece desde el Musikverein la Filarmónica de Viena. Considerada una de las mejores orquestas del mundo, hoy su actuación era retransmitida oficialmente en 72 países. De todas las composiciones de la familia Strauss -que prácticamente supone la totalidad del repertorio-, escogemos la pieza de clausura: la Marcha Radetzky, de Johann Strauss padre. A Georges Prête, el director de este 2010, se le veía disfrutar como un niño a sus 85 años de edad. Lo que nos recuerda que un año más en el calendario no es mucho más que eso, la edad es relativa.