20/6/08

Maga nos hechiza


Anoche en Heliogàbal, Maga nos deleitó con su concierto. La formación -al 67% pues el batería David García no está presente en esta gira por atender a sus otras obligaciones profesionales-, lo dio todo en su hora y media de actuación. Sólo con un bajo -Javier Vega-, una guitarra, y la prodigiosa voz de Miguel Rivera hicieron de la velada un momento mágico, tal y como se esperaba de ellos.

La sala Heliogàbal era el ambiente idóneo para la cita con estos sevillanos. No sólo por su ubicación, en el barrio de Gràcia de Barcelona, sinó por lo íntimo del local: era como estar en la sala de estar con la familia y unos amigos. De hecho, su aforo es pequeño, así como sus dimensiones: Maga estaba, a lo sumo, a cinco metros en línea recta de la pared donde yo apoyaba mi espalda.

Ellos, sobre un par de taburetes de madera -también en concordancia con un concierto acústico-, y las paredes rojas detrás, eran el objetivo perfecto para una bonita instantánea. Ahora bien, para la poca gente que allí cabía, sobreindexaban las cámaras "de verdad". Efectivamente, no sé si porque en Gràcia se lleva ser artista y/o bohemio o porque los chavales sabían realmente de fotografía, sacaron un montón de aquellas reflex casi como las de antes, de las que pesan. Yo, desprovista de mi digital-todoterreno, improvisé móvil en mano; aunque claro, no se puede confiar en las nuevas tecnologías: en mitad del evento, le dio por quedarse literalmente en blanco.

De vuelta a mi papel de oyente, las sensaciones fueron indecriptibles. Miguel ponía la piel de gallina con ese registro vocal. Y no debía ser precisamente la que más disfrutaba, pues apenas sabía las letras de las canciones. Sin embargo, observé que un gran número de personas hacía playback o directamente las coreaba. Este hecho, junto con la presencia de seguidores andaluces, y no sólo lugareños -graciencos-, demuestra que este grupo cuenta con numerosos adeptos en su haber. En general, el público era más bien joven o muy joven -la media estaría en los 25-, y estos últimos destacaban por un estilo de vestir más bien popero.

Los que conocemos a este grupo de hace varios años -diría que la gran mayoría de los presentes- acabamos más que satisfechos, ya que su repertorio pasó por casi todas sus piezas más míticas desde su primer EP -editado en 2001 y muy aclamado por la crítica- hasta un par de avances de su nuevo álbum. Así pues, pudimos disfrutar de: Blanco sobre blanco, Maga, Celesta, Un lugar encendido, Astrolabios, Azul cabeza abajo y Táctica en la sombra. Ya en el bis, y tras una insistente petición de Diecinueve, por fin llegó la susodicha. En estos minutos extra, me quedé esperando El ojo espejo o Agosto esquimal, que al menos yo había echado de menos, pero nunca llegaron.

Lo que quizá no todos conozcan tan bien de Maga como sus canciones es que sus miembros han sido o son colaboradores de Australian blonde, Long spiral drimin', Germán Coppini de Golpes bajos y Sr.Chinarro -de los que Javier ha pasado incluso a formar parte por estar considerado como uno de los mejores bajistas de la escena independiente-. Asimismo, han contado con la ayuda de productores de gran fama: Paco Loco, el de Tom Waits, o Sebadoh -de los que hablamos más abajo en la crónica llamada Toma Lo-fi: http://semolinapilchards.blogspot.com/2008/06/blog-post_6370.html -.

Por otro lado, destacaría de lo que tocaron un tema que debió sorprender a más de uno: Anabel Lee de Radio Futura, lo que me llevó inmediatamente a recordar a mi hermano cuando la ponía en casa. Parece ser que este tributo a esa banda tan importante de los años 80 es debido a que Miguel tenía un grupo -Proyecto Datura- de versiones de aquellos maravillosos años.
Y puestos a encontrar referencias al pasado, tenemos dos peculiaridades que rinden de algún modo homenaje a The Beatles, banda que a nosotros nos encanta. La primera es el nombre de la discográfica con la que han grabado sus 3 discos: Limbo Starr. La segunda es, ni más ni menos, otro nombre, pero esta vez el de sus álbumes. En realidad, éstos no poseen título -tan sólo aparece escrito Maga en la portada- de ahí que se identifiquen por el color, obteniendo así: el rojo, el blanco y el negro.
Y para acabar con las reminiscencias, otro guiño, aunque ya no musical sinó literario, es el relacionado con el nombre -sí, de nombres van las curiosidades- de la banda. En efecto, éste procede de la protagonista de Rayuela, la novela de Julio Cortázar. Por cierto, antes de pasar a llamarse Maga, la formación original constaba de cuatro, siendo la hoy desaparecida una chica -la cantante principal-.

Una vez acabado el concierto, tras el bis, nos dimos una vuelta por el local. A pesar de tener ciertos elementos decorativos muy particulares, no pude realizar ninguna fotografía para mostrároslos. Salimos a una mini-terraza interior con dos mesitas. Me recordó al patio de una casa de pueblo; se cotizará cara en verano -es decir, ya mismo si no vuelven las inclemencias de, hasta la fecha, un extraño y lluvioso junio-. Dicen que en el mismo lugar pero un día antes -en el que Maga también actuó-, algún afortunado pudo tomarse una cervecita con los músicos, como quien se encuentra con dos colegas por casualidad y empiezan a charlar. Si ya lo decía al principio: era como estar en casa.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

peazocronicablogueradelavidawithdiamondsydiosesvarios

muy bien, sientiendo el ambiente, dando el callo en el aspecto musical...

chateau

chapeau!

doctor maggah de ginebra

e dijo...

¡Gracias! sítúyasabesmiamol, en Gracia hay mucho fotógrafo, mucho "camarón"... ¡y no se cena! :P

Anónimo dijo...

Después de este detallado recorte de prensa de Maga, tendré que comprarme algún disco.
Estuve en aquel concierto y fue realmente así.
Enhorabuena a la periodista en ciernes...

e dijo...

¡Gracias por los piropos! Me alegra saber que estando ahí (¿conmigo?)compartes opinión o sensaciones... Y anda, que si gracias a esto te compras un disco de Maga, ¡ea, qué bien! :)