27/11/08

Música y Cine: el Río de la Vida

Los caminos del cine y la música se cruzan en muchas ocasiones. Sin ir más lejos, este blog ha recogido algunas muestras de ello: el festival In-Edit, el legado de Paul Newman, el regreso de Batman, etc. Pero ambos artes a veces traspasan la ficción, trascendiendo su magia, el universo y la atmósfera que han creado a la realidad. Pues bien, la historia de hoy tiene un poco de todo esto: música, cine y la vida misma.


Días atrás, recordábamos -con la recomendación sobre Green Day, medio en broma medio en serio- la tradición estadounidense de las calabazas por estas fechas. Allí, aunque la noche de Halloween se considera especial y un tanto "tétrica", suele ser un buen motivo para salir de fiesta. En la meca del séptimo arte -Los Angeles- había un célebre local nocturno para liberar adrenalina hasta bien entrada la madrugada: The Viper Room. Sin embargo, el 31 de octubre de 1994, su por entonces co-propietario -Johnny Depp- decidió cerrar sus puertas. ¿Por qué? Para guardar luto por River Phoenix, quien el año antes había perdido la vida a escasos metros del club.

A pesar de morir con sólo 23 años, la vida de Phoenix había sido muy intensa, y un tanto peculiar. Dejando el accidental drama a un lado, resulta curioso que ambos veinteañeros gozaran de popularidad por dedicarse al celuloide y no por su otra gran vocación. De hecho, se dice de Phoenix -galardonado con varios premios importantes, promesa consagrada- que su verdadera pasión era la música.

En efecto, River componía, cantaba y tocaba la guitarra. Ya a los 16 años escribió una canción llamada "Heart to get" para el film en el que trabajó (A night in the life of Jimmy Reardon), aunque no fue incluida hasta años más tarde, en la versión del montaje del director. Cuando alcanzó la mayoría de edad europea, formó un grupo: Aleka's Attic. Dos de sus composiciones ("Across the way" y "Note to a friend") fueron publicadas en dos recopilatorios de P.E.T.A. (People for the Ethical Treatment of Animals), asociación para la defensa de los derechos de los animales de la que él era activista.

Su banda recibió la colaboración de Flea, sobretodo en los primeros tiempos. Éste, bajista de los Red Hot Chili Peppers, ha aparecido tocando junto a otros notables intérpretes. Asimismo ha hecho incursiones en la gran pantalla como en My Own Private Idaho de Gus Van Sant. En su banda sonora se incluyó, justamente, otro tema de Aleka's Attic: "Too many colors". Y aquí un brillante Phoenix saltó a la fama. Además de ella, su participación le reportó otras alegrías: estableció una sólida amistad con el mencionado director y con su compañero de reparto, Keanu Reeves, con quien compartía su gran afición -éste tocaba el bajo en una banda-.

Tampoco acaban ahí las buenas migas con los Peppers: Phoenix colaboró con su guitarrista, Frusciante, como observamos en su segundo disco en solitario -"Smiles from the streets you hold"-. Y es que en el gremio de los músicos, River sembró tanto relaciones personales como profesionales. A modo de ejemplos: Michael Stipe -líder de R.E.M.- se contaba entre sus mejores amigos, y tuvo el placer de trabajar con Milton Nascimiento. Para esta leyenda de la canción brasileña, escribió y grabó un corte hablado llamado "Curi Curi" -que aparece en "Txai", 1990-.



El resto de material grabado con Aleka's iba a formar parte de un álbum en el que trabajaban antes de la desaparición de su fundador, tan solo que nunca llegó a la luz a falta de consenso entre los restantes miembros. Entre ellos, su hermana Rain.

Algo parecido aconteció con algunos largometrajes: River no terminó Dark blood y por ello nunca llegó a editarse. Se comentó que se trataba de una premonición a su trágico final, pues su interpretación fue muy "oscura". Lo que recuerda a la última representación de Heath Ledger. Pero hay más coincidencias entre ambos, refresquemos la memoria. El australiano, de 28 años, murió de forma accidental a principios de 2008, lo que se consideró una pérdida también por su calidad dramática. Ledger alcanzó el estrellato con Brokeback Mountain, donde aparecía caracterizado de cowboy homosexual. Precisamente había sido Phoenix uno de los primeros en vaticinar que "la temática gay" estaba por llegar a los guiones.

Siguiendo en el celuloide, sus proyectos siguieron suertes distintas sin él. Chistian Slater, donó el salario ganado por "sustituirle" en Entrevista con el vampiro. También en ésta se le mentó en los créditos como homenaje. Y como nota, en su reparto se hallaba Brad Pitt quien le había arrebatado el papel a River en A river runs through it (El Río de la vida); más símbolos y juegos de palabras. Por otro lado, Leonardo DiCaprio obtuvo un gran éxito tomando lo que hubieran sido sus caracteres en The basketball diaries y Total eclipse. Y por último, el otro hijo barón de los Phoenix, Joaquin, siguió sus pasos como actor -y asimismo más recientemente en su otra gran inspiración-, lo que le valió una nominación al Oscar, y con ello se convertieron en los primeros hermanos que ostentaban esa categoría de las preciadas estatuillas.



Por su prometedora carrera cinematográfica, su carisma, su activismo social o los lazos que forjó como individuo, el río de la música siguió su curso con él. Sí, es sorprendente que, a pesar de su muerte, la relación entre River y la música no concluyó: son muchos los artistas que se han ido sumando en rendir tributo a su figura. Algunos lo han hecho dedicándole piezas, como el propio Kurt Cobain -de quien hemos hablado en otras ocasiones- con "Jesus don't want me for a sunbeam" en un concierto. Grupos de diversa índole como Nada Surf, Jay-Z, Sterephonics o Rufus Wainwright han cantado sobre su persona -como anécdota o referente-. Otros, directamente se han inspirado en él para componer, como muestran "Give it away", "E-bow the letter" y "River Phoenix: letter to a young actor" -respectivamente, de los anteriormente citados Peppers, R.E.M y Nascimiento-.

Como colofón, es más curioso si cabe, que sus últimos trabajos como músico aparezcan una película. En "A thing called love" hace de un chico que intenta abrirse paso en la concurrida escena country de Nashville, Tennessee. Para ello, no sólo interpretó todas las canciones sino que compuso específicamente una -sugerente título incluido-: "Lone star state of mine". Y, a su vez, para colmo, dar vida a este personaje de músico constituyó su última actuación completa en el cine antes de su muerte. Final paradójico. Y en todos los sentidos... Como la vida misma.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Milton Nascimiento estuvo este abril en el Auditori de Barcelona, junto con Jobim Trio, bajo "50 años de bossanova", con motivo de la edición número 19 del "Festival de guitarra i altres acords".

Anónimo dijo...

Eso está parado desde hace más de 15 días... orzuelo

e dijo...

Sí, sí, pero quien avisa no es traidor... Hemos estado un poco ausentes. También esperando feedback de algún modo. Al respecto, creo que la gente no lee lo que tiende a ser largo. Una pena, pues considero que esta entrada es muy guapa...
Los únicos comentarios que hubo fueron por email, pero al menos fueron positivos.
¡¡GRACIAS!!

e dijo...

Por cierto, OrzueloMan, tu de Milton Nascimiento algo sabrás, ¿no? ;)

e dijo...

me he dejado un acento...

Anónimo dijo...

Aunque no sea de mis favoritos algo sé...

Anónimo dijo...

River tocaba la guitarra acompañado de su amigo Keanu Reeves, otro actor. Se dijo que su muerte ya estaba anunciada en MI Idaho Privado donde interpretaba a un narcoleptico.
Como dicen es ese mundillo, vive rápido y muere joven.

e dijo...

Carlini,
¡Gracias! Mira que es curioso, hoy "estoy" de refranes y frases populares. Cierto: conocida es la que tú apuntas: "vive rápido, muere joven, y deja un bonito cadáver". Esto me recuerda a James Dean...